En un ejercicio que la mayoría de las casas de análisis coinciden en señalar como el de la bolsa europea por "la existencia previa de grandes descuentos de valoración, por el acercamiento hacia la fase de normalización de los tipos de interés y por la reducción de la prima de riesgo político", según resume Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión, el Ibex 35 esconde secretos que lo sitúan en una posición privilegiada para convertirse en el índice del Viejo Continente que mejor se comportará en este 2017 que está a punto de despedir a enero. El principal índice español es la referencia de Europa que menos refleja su crecimiento por beneficios en los últimos cinco años y, también, la segunda cuyos componentes más incrementarán sus ganancias, en conjunto, en 2017, respecto a 2016, sólo por detrás del Mibtel italiano, marcado por los problemas que atravesó el sector financiero durante el año pasado.
La descorrelación del comportamiento del Ibex 35 con su crecimiento por beneficios no es la única ventaja diferencial que atesora el selectivo frente a las principales plazas de Europa. A priori, "España permanecerá ajena a los riesgos políticos que amenazan a Francia, Alemania o Italia", advierte Silvia García-Castaño, directora de inversiones de BNP Paribas Wealth Management, mientras que la elevada exposición a Latinoamérica dejará de restar para empezar a sumar (ver página siguiente) y la fuerte bancarización del índice será positiva ante las buenas perspectivas que rodean al sector financiero. "Si se prolonga el aumento de la inflación y se comienza a hablar de una subida de tipos en el medio plazo, los bancos serán los más beneficiados", explica Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.