En la que ha sido su primera rueda de prensa como presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump ha señalado directamente a la industria de la salud del país que ha respondido a sus palabras con sendas caídas.
El proteccionismo de Estados Unidos que defiende Donald Trump ya tiene un nuevo objetivo tras las automovilísticas. Y es que el presidente, que jurará su cargo el próximo 20 de enero, ha declarado que la industria farmacéutica tiene que volver al país, o lo que es lo mismo, que los fármacos se produzcan dentro de las fronteras del país.
Un mensaje al que la industria ha respondido con sendas caídas. El sectorial del S&P 500 de biotecnología se deja más de un 2%, mientras que las compañías más bajistas del Nasdaq 100 en la sesión son biotecnológicas. Y para muestra un botón: Alexion Pharmaceuticals se deja más de un 5%, Shire y Biomarin Pharmaceutical resgistran una caída superior al 4%, mientras que Incyte y Biogen pierden más de un 3%. Otras grandes multinacionales como Celgene o Gilead tampoco están siendo inmunes y retroceden más de un 2%.