Las operaciones corporativas se han reactivado en los últimos días, para alegría de los accionistas de las compañías opadas. Entre esos accionistas figuran muchos fondos de inversión y planes de pensiones españoles.
Pfizer (PFE.NY)y ChemChina han sido las últimas compañías en irse de compras. Lo han hecho lanzando una oferta de compra sobre Medivation, compañía estadounidense especializada en oncología y sobre la suiza Syngenta respectivamente. La operación sobre esta última, además, se ha convertido en la segunda Opa de mayor valor en lo que va de año, solo por detrás de la oferta que realizó Bayer (BAYN.XE)sobre Monsanto (MON.NY). Un año en el que el volumen de OPA ya alcanza los 1,53 billones de dólares, cifra muy inferior al récord de 2015, cuando el volumen superó los 3,10 billones de dólares, pero que supera todo el acumulado en años como 2012 o 2013.
Las consecuencias empresariales de las operaciones de fusiones y adquisiciones son obvias ya que con ellas las compañías compradores logran diversificar sus negocios, pero igual de obvias son las consecuencias que suponen para sus accionistas, que ven cómo de la noche a la mañana sus acciones sobre las empresas opadas suben como la espuma. No en vano, la prima media que se ha pagado en los 16.090 tratos que se han cerrado en lo que va de año asciende al 30,87 por ciento. Entre esos accionistas figuran muchas veces las instituciones de inversión colectiva que muchas veces celebran que tengan en cartera a una de las empresas opadas. De hecho, en España hay 198 instituciones de inversión colectiva (se incluyen fondos de inversión, planes de pensiones y también sicavs) que tienen en cartera acciones de alguna de las diez mayores compañías opadas en lo que va de año, según los datos que recoge Morningstar.
"Mi objetivo cuando selecciono una compañía no es buscar que sea opada sino seleccionar las compañías con buenas valoraciones y con ventajas competitivas. Eso es lo que hacen que sean luego opadas", apunta Beatriz Catalá, gestora de Ibercaja Tecnológico, uno de los fondos españoles que no cuenta con una sino con dos de las grandes empresas que han recibido este año una oferta de compra. En su caso, se trata de ARM Holdings (ARM.LO) y Linkedin. Ambas compañías, que repuntaron un 40 y 46 por ciento tras conocerse la oferta de compra respectivamente, figuraban también en la cartera de Gaesco TFT, un producto con una cartera integrada por apenas 60 compañías de las que cuatro han recibido una oferta de compra en los últimos meses (ARM Holdings, Linkedin, Kuka y St Jude Medical ). "Lo que hacemos con ellas una vez reciben la opa es evaluar el precio que ofrecen teniendo en cuenta la valoración que nosotros hacemos de la compañía y si es mayo acudimos", apunta Xavier Cebrián, gestor de Gaesco Gestión. No en vano, según recuerda Catalán, "las opas hay que valorarlas como algo positivo ya que suponen obtener esa revalorización que esperábamos de la compañía de una forma muy rápida".
Además de los fondos de Ibercaja y Gaesco hay más productos españoles que han conseguido beneficiarte de la reciente oleada de fusiones y adquisiciones. Algunos de esos nombres son Ibercaja Petroquímico, los planes de pensiones PlanCaixa Crecimiento, PlanCaixa Equilibrio y PlanCaixa Oportunidad, además de las sicavs Stamvalor Inversiones y Morninvest, la sicav de Alicia Koplowitz gestionada por Omega Capital.
Pese a la reciente oleada de fusiones y adquisiciones los datos de Bloomberg muestran que lo que llevamos de trimestre ha sido el más flojo en de los últimos cinco años ya que en los meses de julio y agosto se han registrado la mitad de las operaciones que se vieron en los mismos trimestres de 2015 o 2014. La incertidumbre provocada por los efectos que el Brexit pueda tener en la economía ya no solo de Reino Unido sino del resto de Europa está detrás de esta ralentización pero, según apuntan desde Intralinks, no impedirá que 2016 cierre con un aumento de los mergers&acquistions (M&A). "Creemos que el número de operaciones aumentará en un 0,9 por ciento", apuntan. Por regiones, serán a su juicio Europa y Asia Pacífico, con Australia e India como protagonistas, los que más operaciones anuncien mientras que en el último trimestre del año se ralentizará la actividad en Reino Unido por el Brexit y en EEUU, ante la incertidumbre que generan las elecciones presidenciales del mes de noviembre.
Además, todo apunta a que se mantendrá la tendencia vista hasta ahora en 2016 en la que son los sectores de tecnología y consumo cíclico los que más operaciones de este tipo protagonizan. En concreto, el valor de las transacciones en ambos sectores ha crecido un 40 y 20 por ciento en términos anuales mientras que el generado en sectores como el consumo no cíclico o el industrial han caído un 26 por ciento.