Es evidente. En la última sesión de la semana se ha puesto coto a la sangría vendedora desatada desde el pasado viernes. El shock de la salida de Reino Unido de la UE ha dado un pequeño respiro a los mercados del Viejo Continente, que registraron alzas superiores al 2 por ciento en la jornada de ayer en la mayoría de los casos.
Unas alzas que sirvieron en el caso del Ibex 35 español para cerrar de nuevo por encima de los mínimos anuales cedidos el lunes. Sin embargo, este hecho no quiere decir que haya empezado a gestarse el proceso de reestructuración alcista que se lleva esperando desde hace varias jornadas. No hay que dejarse llevar porque, por ahora, no hay garantías que hagan prever que se está gestando un proceso de reestructuración alcista de manera decisiva.