Lo visto la semana pasada reforzó los mínimos que vimos hace dos semanas como la línea divisoria que separa un escenario de posible rebote de uno en el que se abriría la puerta a una continuidad bajista, dependiendo de si se mantienen o pierden respectivamente soportes que en el caso del Ibex 35 se localizan en los 8.550 puntos.
Por el momento no ha tomado cuerpo el rebote que esperábamos y nos tuvimos que conformar con ver un tímido intento pero todavía se mantienen las posibilidades de que acabemos asistiendo al mismo. Alejaría el riesgo de ver una continuidad bajista si las bolsas europeas consiguen batir los máximos que se marcaron la semana pasada, tales como son los 8.840 puntos del Ibex 35.