Con el tirón bajista que está experimentando el dólar, los inversores se han decantado por la renta variable estadounidense en un rebote que tiene visos de ser vulnerable y a corto plazo.
Los malos datos macroeconómicos se acumulan al otro lado del Atlántico debilitando al dólar y alentando a una política laxa de la Fed durante más tiempo. Hoy ha sido el ISM manufacturero el que ha arrojado una lectura peor a lo esperado. Aunque se mantuvo por encima del 50% y eso significa crecimiento, el dato se quedó en el 50,8% en abril, frente al 51,4% estimado y el 51,8% anterior. Estas cifras se suman a la decepción que supuso la publicación del PIB del primer trimestre la semana pasada.
En este contexto, y pendiente de la cifra de paro que EEUU publicará el viernes, el mercado ha retrasado la nueva subida de tipos de la Fed. Si hasta el día previo a la reunión del pasado 27 de abril la probabilidad de una primera subida en septiembre superaba el 50%, según datos de Bloomberg, ahora el porcentaje para ese mes se ha reducido al 42%, y el porcentaje no es mayoritario hasta diciembre.
La no subida de los tipos de interés beneficia a los selectivos estadounidenses que tras conocerse esto se han movido al alza. Algo a lo que también ha contribuido los resultados de distintas firmas de consumo.
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, indica que "el rebote tiene visos de ser vulnerable". Por lo que el experto sigue defendiendo que "Estados Unidos hizo su techo al cerrar la semana pasada por debajo de los mínimos de la anterior", por lo que las alzas no tendrán continuidad en el medio plazo.
Con todo ello, el Dow Jones ha cerrado la jornada en los 17.891,16 puntos tras avanzar un 0,66% mientras que el S&P 500 ha hecho lo propio un 0,78%, que le ha llevado a los 2.081,43 puntos. El Nasdaq 100, por su parte, se ha revalorizado un 0,92%, hasta los 4.381,3 puntos.
El tono mixto es lo que ha imperado en el Viejo Continente aunque sin cambios en la fase correctiva que definen las principales plazas. Cabrero señala como ejemplo al Ibex 35 que se ha aproximado a lo que sería su primer soporte y punto de giro potencial de los 8.930 puntos, "desde ahí no se puede descartar que a corto pueda formarse un rebote".
El euro, en máximos de agosto
El euro ha sumado su sexta jornada consecutiva de alzas frente al billete verde, superando por primera vez desde el pasado agosto la barrera de los 1,15 dólares. En estas seis sesiones, ya suma una subida del 2,6%, mientras que en el año avanza un 6%. "Desde hace un año, el cruce euro/dólar se está moviendo en un amplio rango lateral, entre 1,05 como suelo y 1,15 como techo. La ruptura del nivel 1,15 (ó 1,17 si se quiere estar más seguro), teóricamente proyecta un movimiento hacia niveles en torno a 1,25", apunta un informe de Bankia.
Día de pérdidas para el crudo
El arranque de mayo ha sido de todo menos alcista para el petróleo. Sólo en la jornada, el Brent de referencia en Europa se ha dejado cerca de un 2,7%, hasta la zona de los 46,1 dólares mientras que el estadounidense, West Texas, ha hecho lo propio más de un 1,6%, lo que le ha movido hasta situarse por debajo de los 45,2 dólares por barril. Lo que no es del todo sorprendente para los expertos. Miguel Ángel Rodríguez, de Ethical Finance Institute, indica que "pese a la especulación con su precio, por fundamental al crudo no le quedan muchas alzas".
Desde Bloomberg apuntan como motivo de su caída al nivel récord de exportaciones de Iraq que, según su ministro de Petróleo, vendió 3,36 millones de barriles diarios en abril. Esto se suma a la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que la elevó en 484.000 barriles diarios en dicho mes, lo que significa un total de 33,217 millones de barriles al día según indica la agencia para la que significa un récord mensual desde que empezó a compilar datos en 1989. El que ha liderado la subida ha sido Irán en su intento de recuperar la cuota de mercado previa a las sanciones. Así, incrementó hasta los 3,5 millones de barriles su producción diaria.