Después de cerrar la mejor semana de 2016 el pasado viernes, los alcistas han vuelto a imponerse en los selectivos estadounidenses llevando al Dow Jones a batir su resistencia clave.
Ninguna de las semanas de 2016 fue más alcista que la pasada para los índices estadounidenses. Los alcistas parece que están ganando la batalla ya que en la jornada de hoy han vuelto a imponerse hasta llevar al Dow Jones a superar su resistencia clave situada en los 16.500 puntos.
Por el contrario, el índice S&P 500 no ha sido capaz de batir los 1.947 puntos en los que encuentra su primera resistencia. Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, señala que "la superación de estos niveles abriría la puerta a un rebote más importante que llevaría a los índices, como mínimo, a los altos del año".
El petróleo y las firmas energéticas han sido los protagonistas de la jornada ya que han sido de las más alcistas al anotarse importantes alzas el crudo. La expectativa que la congelación de la producción de algunos países de la OPEP es el paso previo para la reducción ha animado a los barriles de crudo al alza. Además, firmas como Freeport-McMoRan y Alcoa se han anotado alzas de más del 12%.
Por otro lado, los inversores también han celebrado en el parqué que el dato de fabricación correspondiente con el pasado mes de enero de la zona de Chicago mejoró más de lo esperado.
Así, el Dow Jones ha cerrado la jornada en los 16.620,66 puntos tras avanzar un 1,4% mientras que el S&P 500 ha hecho lo propio un 1,45%, hasta los 1.945,5 puntos. El Nasdaq 100, por su parte, ha sido el más alcista y ha concluido en los 4.231,27 puntos tras revalorizarse un 1,61%.
En los principales selectivos del Viejo Continente se han impuesto los alcistas evidenciando que las caídas de los últimos días de la semana pasada no eran más que una consolidación. Cabrero señala que "al alza tomará cuerpo si al otro lado del Atlántico los alcistas consiguen que índices como el S&P 500 batan resistencias".
El 'Brexit' tumba a la libra
El pronunciamiento del alcalde de Londres, Boris Johnson, a favor de que Reino Unido salga de la Unión Europea, llevó ayer a los inversores a vender libras hasta hacerla caer un 1,6% y presionarla a niveles no vistos desde 2009.
El primer ministro británico, David Cameron, consiguió el viernes que el Consejo Europeo, con Donald Tusk a la cabeza, se plegara a sus exigencias de un estatus especial para su país. A cambio, el premier se comprometió a hacer campaña por la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea, que se decidirá en el referéndum del 23 de junio. El conservador ganó la batalla en Bruselas, pero el órdago no le salió bien en casa. Los ministros de Justicia y Trabajo y Pensiones, Michael Gove e Iain Duncan, se acogieron a la libertad que Cameron dio a los suyos y se manifestaron abiertamente a favor del Brexit, la salida de la Unión Europea.
Sin embargo, su postura no tuvo la misma repercusión que la del mediático Boris Johnson, el alcalde de Londres, conservador. "Quiero una nueva relación con Europa basada más en el comercio y en la cooperación, y menos en el elemento supranacional", aseguró Johnson.
La caída de producción impulsa al crudo
Un informe de la Agencia Internacional de la Energía, en el que se estima un descenso importante en la producción de petróleo en Estados Unidos, impulsó el precio de los dos principales barriles, hasta un 8% en el caso del americano.
La semana ha comenzado con buenas noticias para el petróleo, que, como viene siendo ya habitual, ha repercutido también en el comportamiento de las bolsas a ambos lados del Atlántico. El barril West Texas, de referencia en Estados Unidos, llegó a subir el lunes un 8,1%, superando la barrera de los 30 dólares y llegando a tocar los 32, mientras el Brent europeo alcanzó un avance del 6% en la sesión, hasta el entorno de los 35 dólares. Un informe emitido por la Agencia Internacional de la Energía -IEA, por sus siglas en inglés- animó a los inversores a comprar crudo durante la sesión.