Ni una sola bolsa europea ni estadounidense consiguió cerrar el mes de enero con ganancias pese a que todas ellas han logrado recuperarse desde sus mínimos alrededor de un 6 por ciento. Sin embargo, si atendemos a la maldición de los eneros bajistas acabaremos de iniciar un año en el que el rojo se impondrá en la bolsa ya que dicha maldición versa que del color con el que concluya enero se cerrará el año. Y es que, los principales selectivos de Estados Unidos han cerrado el que es su peor enero desde el pasado 2009 al anotarse una caída superior al 5%. Pese a ello, las dos últimas semanas las logran cerrar al alza.
Con ello, según Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, los índices estadounidenses han superado resistencias de corto plazo, lo que señala "que el rebote podría ser más prolongado en el tiempo tal y como ocurre con la bolsa europea".
Aunque las dos últimas semanas han sido alcistas, el balance del mes es negativo. Como indica Felipe López-Gálvez, de Self Bank, "las bajadas se producen en ascensor y las subidas por las escaleras". Así, el Dow Jones cierra enero en los 16.466,3 puntos con una caída del 5,5% mientras que el S&P 500 hace lo propio un 5,08%, hasta los 1.940,19 puntos. El Nasdaq 100, por su parte, se deja un 6,84% hasta los 4,279,16 puntos.
Ya en la primera jornada bursátil de 2016 se entreveía un arranque de año en negativo. Y es que, en el mes de diciembre, el índice PMI de la fabricación en China se situó en los 48,2 puntos, lo que decepcionó a los expertos que estimaban que se colocaría en los 48,9 puntos. La publicación de este dato provocó el desplome de los selectivos chinos. Algo que se contagió a los índice de todo el mundo, llevándoles a la zona de soporte y anticipando una caída de hasta el 15 por ciento si se perdían estos niveles. La pérdida de soportes tuvo lugar el día de Reyes y los bajistas no paraban de ganar terreno causando que el inicio del año bursátil fuera el peor de toda la historia.
Con la debilidad económica de China el 'pánico' también se apoderó de los inversores de materias primas, provocando que el Bloomberg Commodity Index, índice que pondera la cotización de los recursos básicos, alcanzara niveles nunca vistos en su historia. Con ello, el petróleo tocó mínimos no vistos desde 2003 por debajo de los 27 dólares por barril.
Sin embargo, los rumores de rebajas de producción en el núcleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo logró que la tendencia de los barriles se dieran la vuelta y, a cierre de mes, se anotan ya un ascenso desde sus mínimos de alrededor del 24%, lo que ya les aleja más de un 10% de la cota psicológica de los 30 dólares. Aun así, en el cómputo del mes los bajistas también han ganado la batalla y el West Texas estadounidense cede más de un 10% hasta colocarse muy cerca de los 33,3 dólares mientras que el barril europeo, el Brent, cae por encima del 7,8% y se coloca por encima de los 34 dólares.
El yen japonés había sido durante las dos primeras semanas del año la divisa más beneficiada del tirón bajista de la renta variable. Sin embargo, el rebote de los selectivos unido a la especulación de que el banco central incrementaría los estímulos comenzó a cambiar su situación. Algo que se confirmó en la última jornada del mes cuando el Banco de Japón llevó a cabo el primer movimiento de tipos desde 2010. En concreto, anunció que pagará porque se le preste el dinero tras rebajar su pronóstico de inflación para el próximo ejercicio fiscal, que arranca en abril en Japón, desde el 1,5 por ciento al 0,8 por ciento. Este movimiento llevó al yen a depreciarse más de un 1,8 por ciento en la jornada, su mayor caída desde 2014.
La Fed y el BCE también tuvieron su primer encuentro de 2016. Mientras que la entidad presidida por Mario Draghi aseguró que se incrementarán los estímulos a partir de la reunión de marzo, la de Janet Yellen no incrementó los tipos en el mes de enero aunque aseguró que mantenía su intención de hacerlo hasta en cuatro ocasiones este año. Pese a ello, según la encuesta realizada por Bloomberg, los expertos retrasan hasta el mes de diciembre el próximo incremento de tasas después de un PIB menor al esperado. Con ello, el euro ha cedido apenas un 0,2 por ciento y se ha mantenido en los 1,08 dólares.
Con estos movimientos, la exposición a renta variable de Ecotrader concluye en el 43,5% mientras que la liquidez significa el 54,5%. Durante el mes se abrió una estrategia sobre el oro que significa el 2% y se mantuvo el 2% destinado a las divisas.