El selectivo tecnológico ha rebotado en el intradía más de un 1,2%, lo que le llevó a superar sus máximos históricos marcados en el año 2000 en los 4.704 puntos. Pese a ello, cerró por debajo de ese nivel, en los 4.703,91 puntos, su nuevo máximo anual.
Sus antiguos máximos los marcó antes de que tuviera lugar el estallido de la burbuja de las puntocom, el mayor crash bursátil de la década hasta la caída de Lehman Brothers en 2008.
El índice tecnológico ha llegado hasta los 4.707 puntos en el intradía, se está viendo beneficiado de la buena temporada de resultados que están viviendo las firmas que forman parte de él. Alphabet, que ha logrado marcar nuevos máximos históricos en los 745,5 dólares, Microsoft o Apple, que cerró su ejercicio fiscal logrando unas ganancias de 53.840 millones de dólares, lo que significó batir el récord de beneficio empresarial que hasta ese momento ostentaba Exxon Mobil con los los 45.220 millones de dólares obtenidos en 2008.
Los protagonistas
La primera vez que el Nasdaq 100 alcanzó su mayor nivel, los precios de las compañías se inflaron sin tener un verdadero respaldo en su negocio, algo que provoca que la diferencia entre ambos máximos queden reflejadas en dos factores: por un lado, tan sólo el 30% de los componentes del Nasdaq en el año 2000 siguen formando parte del índice (muchas de las empresas que subieron como la espuma con la burbuja puntocom hoy ya no existen). De ese 30%, 12 compañías cuentan con el apoyo del consenso de mercado en forma de consejo de compra, mientras que 15 reciben una recomendación de mantener y tan sólo sobre dos firmas pesa el vender.
El PER -veces que el beneficio se encuentra dentro del precio de la acción- de los componentes del selectivo no es ni de lejos parecido al del año 2000. Entonces, en algunas firmas se hubiese tardado en recuperar la inversión por la vía del beneficio hasta 1.400 años.
Los gigantes de la tecnología cotizaban con unos multiplicadores de beneficio de crecimiento, algo que han conseguido controlar en la actualidad. En el caso de Apple, la firma que cuenta con la capitalización más grande del mundo, tenía un PER de 17,9 veces y ha logrado normalizarlo hasta las 12,9 veces en la actualidad. Es decir, quien adquiera un título de la compañía ahora mismo, tardaría cerca de 13 años en recuperar su inversión por la vía del beneficio.
Microsoft, que es otra de las firmas que también ha sobrevivido a ambos máximos, cotizaba con un PER de 63,5 veces durante la burbuja tecnológica y en la actualidad ha conseguido reducir esta ratio hasta las 20,5 veces.
El euro suma siete semanas al alza
Las palabras del presidente del Banco Central Europeo han vuelto a impulsar al euro. Mario Draghi aseguró este fin de semana en una entrevista concedida al diario italiano Il Sole 24 Ore que la extensión del programa QE es todavía "una pregunta abierta", algo que ha generado incertidumbre sobre la posibilidad de que la entidad aumente el programa de estímulos antes de que finalice.
Las declaraciones del banquero italiano han movido al alza al euro, que ya registra un rally de siete semanas. La divisa europea se ha apreciado un 0,20% frente al billete verde y se ha movido en la zona de los 1,1028 dólares. No obstante, la moneda común ha estado cerca de perder los 1,10 a lo largo de la sesión. El euro también se ha impuesto a las divisas commodity, al yen y a la libra.
El crudo cierra a la baja
Los dos barriles de petróleo han comenzado noviembre moviéndose a la baja, algo que ha venido de la mano de la especulación de que la OPEP mantendrá la producción sin cambios.
Según señalan fuentes de Bloomberg, cada vez es mayor la especulación de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no disminuirá la producción en el próximo ejercicio. Así, los inversores han acudido a otras materias primas debido a que el riesgo a que la sobreoferta de crudo a nivel mundial podría mantenerse en el tiempo.
El Brent ha sido más bajista que su homólogo americano y ha perdido en la sesión los 49 dólares por barril tras ceder en el parqué entorno a un 1,8%. Mejor se ha comportado el barril de referencia en Estados Unidos, aunque la caída del 1,6% le ha llevado a cotizar por debajo de los 46 dólares.