Las bolsas estadounidenses han arrancado la primavera con el pie izquierdo: ya son tres jornadas consecutivas de descensos y las caídas de hoy han llevado al Dow Jones a ponerse en rojo en el año de nuevo.
Wall Street sufre de nuevo. Los principales índices estadounidenses han experimentado fuertes pérdidas por tercera jornada consecutiva, llevando de nuevo al Dow Jones por debajo del nivel en el que arrancó el año. El selectivo perdió un 1,62% en la sesión mientras el S&P 500 cedió un 1,45%.
Sin embargo, fue el Nasdaq tecnológico el peor parado de la jornada, con una caída del 2,4% aproximadamente, impulsada por las revisiones que han llevado a cabo los expertos y que se han publicado hoy: consideran que la demanda de ordenadores caerá por debajo de lo estimado, lo que ha generado fuertes descensos en las compañías del sector, especialmente aquellas que fabrican microprocesadores. Así, la caída del Nasdaq Composite ha sido la más brusca que ha experimentado en una sesión desde abril de 2014.
Este deterioro de los índices norteamericanos plantea la posibilidad de que se reduzca la exposición a bolsa de Ecotrader durante los próximos días. Joan Cabrero, director de estrategia de la herramienta lo explica: "la corrección está llevando al Nasdaq 100 y al S&P 500 a buscar apoyo a sus respectivas directrices alcistas, que señalamos en el chart adjunto. Mientras no se pierdan no podremos hablar de un deterioro dentro de sus posibilidades al alza en próximas semanas, que se verían canceladas si las caídas profundizaran por debajo de los mínimos que marcaron el pasado 13 de marzo, esto es, los 4.290 puntos del Nasdaq 100 o los 2.039 del S&P 500. Operativamente, la cesión de estos soportes nos invitaría a reducir nuestra posición en el mercado norteamericano para evitar estar dentro de una fase correctiva o consolidativa de mayor calado a medio plazo, con primer soporte en los mínimos del año."
Por su parte, en Europa los bajistas han vuelto a cebarse con los índices más importantes de la región, generando caídas del 1,27% para el EuroStoxx, del 1,32% para el Dax germano y del 1,17% para el Ibex 35.
La divisa común se ha apreciado frente al dólar debido a la caída de los pedidos de bienes duraderos en Estados Unidos. De este modo marca el nivel más alto desde el pasado 5 de marzo.
El dólar, todavía inestable por el retraso de la subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), ha vuelto a depreciarse frente al euro tras la publicación de la caída pedidos de bienes duraderos en febrero. Esto, ha permitido al euro subir un 0,23% frente al billete verde, y llegando a cotizar en los 1,097 dólares, el nivel más alto desde el pasado 5 de marzo.
El euro, que también ha atravesado una racha marcada por la volatilidad, se ha convertido en la divisa más alcista del día y ha llegado a revalorizarse cerca de un 0,9% frente al dólar neozelandés y más de un 0,8% en el cruce que mantiene con el australiano.
El yen, por su parte, ha vivido una jornada mixta en la que sólo se ha depreciado frente a las coronas danesa y noruega, en torno al 0,1%, y frente al euro, más de un 0,2%. La divisa del país nipón ha sido, por detrás del franco suizo, la moneda que más se ha revalorizado en lo que llevamos de año.
Sin embargo, desde JPMorgan aseguran que, en parte, debido a los buenos datos registrados en las exportaciones de Japón con seis meses de subidas, el yen podría estar "quedándose sin gasolina" aunque estiman que se fortalecerá en 2016, según un informe del que se ha hecho eco Bloomberg.
El crudo se ha visto favorecido por la caída de la divisa estadounidense. De este modo, ambos barriles se han comportado como las materias más alcistas del día, siendo el West Texas el que más ha avanzado, con un 3%, lo que le ha llevado a reconquistar los 49 dólares, marcando un máximo de dos semanas.
El barril de referencia en Europa, Brent, ha experimentado una subida en el parqué de más del 2,6%, lo que le ha permitido cotizar por encima de los 56,6 dólares por barril. De este modo, el crudo no se ha visto afectado por la publicación de los entre 7 y 35 millones de barriles que podría tener almacenado Irán, según recoge Bloomberg.
Sin embargo, no sólo ha contribuido la depreciación que ha experimentado el dólar frente a los 10 cruces principales que monitoriza Bloomberg. Por otro lado, la producción estadounidense avanzó la semana pasada hasta los 3.000 barriles diarios, algo que, pese a marcar un nuevo récord de los inventarios, significa una reducción del ritmo de producción.
El gas natural, por su parte, se ha convertido en la divisa más bajista del día al caer cerca de un 1,5%. Lo que ha movido a la baja al gas natural ha sido la especulación que gira en torno a la publicación por parte del Gobierno estadounidense de un aumento en la reservas de más de 4.000 pies cúbicos coincidiendo con el fin de la temporada de uso de calefacción, según fuentes de Bloomberg.
El oro ha vivido su sexta jornada consecutiva de ascensos tras la reunión de la Fed y ha avanzado en torno a un 0,5%, algo que también se ha visto favorecido por la depreciación del dólar. De este modo, el metal precioso se acerca a su mayor racha alcista desde agosto de 2012.