Si alcanza su resistencia de los 11.200 podríamos deshacer posiciones con la intención de retomarlas una vez se produzca una corrección. Estratégicamente, la cartera se mantiene sin cambios de momento.
De máximo en máximo y tiro porque me toca. Así se podría definir la sesión que protagonizaron ayer algunos índices europeos con el Ibex 35 a la cabeza. La decisión de hace ya un mes de Mario Draghi de lanzar un QE para potenciar el trasvase de activos de inversores de renta fija a renta variable, además de las dudas que generó la reestructuración de la deuda griega, han sido suficientes como para que esos inversores que hace un año solo querían deuda, estén ahora enamorados de la bolsa.