Las dudas que vueve a generar la crisis de deuda griega ponen contra las cuerdas los soportes de los principales índices europeos. Repasamos los niveles que deben mantenerse sí o sí.
Los escasos puntos en común, si es que tienen algunos, que pudieran tener Grecia y Alemania quedaron ayer expuestos ante los inversores tras la reunión que mantuvieron sus dos ministros de finanzas, el griego Yanis Varoufakis y el alemán Wolfgang Scheuble en el que el único acuerdo al que llegaron en cuanto a la renegociación de la deuda griega fue, como dijo el alemán "en no ponerse de acuerdo". Estas divergencias de opiniones llegaron además solo 24 horas después de que el BCE anunciase que a partir del 11 de febrero dejaría de aceptar la deuda helena como colateral de los bancos a la hora de conceder sus préstamos por lo que lo raro hubiera sido que ese coctel sentase bien al mercado.