El alto en el camino alcista de la renta variable está a punto de producirse y cuando pase será un buen momento para comprar acciones europeas a mejores precios.
La potente vuelta mensual que vimos el pasado mes de agosto en las principales bolsas europeas sugiere que los mínimos vistos ese mes han sido en la mayoría de curvas de precios el suelo de la fase correctiva que tuvo su inicio a mediados de junio y el punto de origen de un movimiento que muy probablemente dará continuidad a la tendencia alcista de los últimos dos años. Esto es uno de los argumentos que invita a considerar una próxima corrección como una oportunidad para que los inversores vuelvan a incrementar el peso de la renta variable en sus carteras.