Esta semana se cumplió el dicho de que "la bolsa sube por las escaleras y baja por el ascensor". Todo lo ganado en Europa con el rebote que comenzó el lunes se perdió en apenas una hora, antes del cierre semanal.
Tras cerrar la semana pasada con descensos generalizados y la perspectiva de que los alcistas habían perdido el control de la situación, los principales índices europeos comenzaron el lunes con un rebote que avisábamos que podría ser vulnerable, algo que finalmente ha quedado demostrado.
Sesión tras sesión, selectivos como el Ibex 35 avanzaron posiciones. Este índice atacó varias veces su resistencia en los 10.350 puntos durante la semana, fracasando en todas las ocasiones en las que intentó romper ese nivel. Sin embargo, el viernes fue otro cantar. El rebote parecía tomar fuerza más que nunca, e incluso el selectivo español llegó a batir los 10.350, alcanzando a las 15:30 (hora española) los 10.416 puntos.
La fragilidad del rebote quedó patente cuando, en apenas una hora de recorrido, este índice cayó hasta los 10.222 puntos, cerrando así la semana con un avance del 0,02%. Joan Cabrero, estratega jefe de Ecotrader explica sobre este descenso: "si a la vulnerabilidad que presentaba el rebote desde el inicio se le suma las fechas en las que nos encontramos, donde la volatilidad suele aumentar, el cóctel resulta ser explosivo y pueden suceder circunstancias como las que hemos vivido durante la última hora de negocio de la semana, en la que las principales bolsas europeas han perdido alrededor de dos puntos porcentuales desde su zona de máximos".
Ahora, el reto se encuentra en tratar de descifrar si las caídas harán más 'sangre' en Europa durante los próximos días, o si bien nos encontramos ante el final de la primera fase de un rebote -dentro de un contexto bajista- que podría continuar la semana que viene. Así, Cabrero explica que "en muchas ocasiones este tipo de rebotes suelen desarrollarse en dos impulsos. Lo visto esta semana podría ser este primer impulso y faltaría ver otro antes de que la tendencia bajista tratara de retomarse".
Con todo, la caída en Europa no ha generado cambios en la cartera y la exposición recomendada continúa dividida en un 40% en renta variable, un 44% en liquidez, un 7% en divisas y un 9% en renta fija.
El único cambio estratégico que tuvo lugar en la semana para la renta variable se encuentra en la entrada del índice tecnológico Nasdaq 100, que generó el aumento de la exposición a bolsa hasta el nivel actual.
De esta forma, el avance superior al 2,5% que experimentó este índice en la semana ha impulsado la nueva operativa desde el inicio. Y es que Estados Unidos continúa al margen de Europa, ya que los principales índices yanquees escaparon de los descensos la semana pasada, y continúan bajo el control de los alcistas. Así, el Dow Jones subió un 0,66% en la semana y el S&P 500 más de un 1,2%, a pesar de que estos índices también cedieron durante la última jornada de la semana, arrastrados por la actualidad en Ucrania, donde el conflicto bélico parece haber alcanzado nuevas dimensiones por el supuesto ataque de tropas ucranias a un convoy militar ruso.
Al margen de la renta variable, esta semana destacó por el descenso que experimentó el bono germano a diez años, hasta marcar nuevos mínimos históricos el viernes al cerrar con una rentabilidad del 0,95%.
Por su parte, las estrategias sobre materias primas no han tenido cambios en la cartera. Eso sí, podría haberlos próximamente, teniendo en cuenta que el oro ha regresado al radar de la herramienta por el buen momento que parece atravesar por técnico. Si supera los 1.360 dólares entrará en la tabla de recomendaciones. También mantenemos la vista puesta en la plata, cuya estrategia podría ampliarse siempre y cuando el metal supere los 21,17 dólares la onza.
En cuanto a las divisas, la fortaleza del yen junto con la debilidad que ha presentado la libra durante la semana nos han llevado a cerrar la estrategia que manteníamos abierta sobre la libra / yen.
La semana que viene habrá que vigilar los resultados de compañías como HP (HPQ.NY), Home Depot (HD.NY) y GAP (GPS.NY), además de citas macroeconómicas destacables como el dato de inflación de Gran Bretaña y Estados Unidos y las respectivas publicaciones de las actas de la última reunión, tanto de la Reserva Federal como del Banco de Inglaterra.