Abrimos un poco más el paraguas: la exposición cae al 29%

La agitación bajista nos ha obligado a deshacer posiciones en el S&P 500, Amazon, Mylan y 20 valores europeos, como Inditex, REE, Fiat, Enel, Zardoya, Repsol, Thyssenkrupp, Dia...

Siempre se suele decir que a río revuelto, ganancia de pescadores. Sin embargo, tanto se ha revuelto la renta variable que las perspectivas de los alcistas son ahora bastante turbias. La semana pasada cambiamos de mes, y agosto trajo una advertencia: los bajistas habían conseguido arrastrar a los índices por debajo de los mínimos marcados a lo largo del mes. Algo que llevaba mucho tiempo sin suceder en indicadores como el EuroStoxx 50 o el Dax alemán.

En un principio la periferia había aguantado mejor el zarpazo de los osos, pero a lo largo de la semana cayeron soportes tan importantes como los 10.420 del Ibex 35. El índice español incluso llegó a perder momentáneamente la cota clave de los 10.000 puntos, para finalmente cerrar ligeramente por encima de los 10.100.

El fuerte castigo a los parqués del Viejo Continente nos forzó a cerrar 20 estrategias en valores europeos, 11 de ellos españoles: Inditex, Faes, Zardoya, Vinci, BME, Fiat, Gemalto, Jazztel, Repsol, Arcelor, Bankinter...

Además, EEUU no pudo huír del contagio. Al menos, no del todo. En las últimas jornadas nos hemos despedido de dos compañías yankees, Amazon y la farmacéutica Mylan, pero el movimiento más notable en la región ha sido el cierre de la operativa que manteníamos en el S&P 500. El índice de referencia estadounidense ha sido uno de los que al otro lado del Atlántico ha perdido soportes importantes. Sin embargo, hay referencias que aún no han dado su brazo a torcer ante la presión de los osos: el Russell 2000 y el Nasdaq Composite, que al final son selectivos que nos muestran la profundidad del mercado, siguen a salvo. Veremos si en próximas sesiones claudican también o dan su apoyo ante un eventual rebote.

Al margen de la avalancha de cierres en el parqué, ayer viernes se cayó también una idea en divisas, la libra/yen, que liquidamos para preservar el beneficio de en torno al 13 por ciento que hemos logrado. Pese a todo, aún mantenemos dos grandes operativas contra la divisa nipona y a favor del dólar estadounidense y el euro. Precisamente, la moneda única ha sido una de las grandes protagonistas, por la reunión del BCE: tras una reunión que no aportó novedades, el euro continuó con sus caídas contra el billete verde, que le han llevado a la zona de los 1,34 dólares.

En medio del revuelo anti riesgo, hay activos que han recuperado el tono. Por un lado, hemos visto a los bonos de referencia, el bund alemán y el T-Note estadounidense, marcar máximos en precio. Por otro, el oro ha conseguido anotarse un alza superior al punto porcentual, lo que nos anima a meterlo en radar con vistas a una posible incorporación a la tabla de seguimiento, donde podría pasar a hacer compañía a la plata y el platino.