Semana de importantes ganancias en Europa que quedaron empañadas el viernes ante una sesión de recogida de beneficios. Pese a todo, la ruptura de resistencias clave de corto plazo se confirmó en la vela semanal y abre la puerta a mayores ganancias durante los últimos cinco días. Wall Street se lo ha tomado con más calma, con tres sesiones consecutivas en negativo para el Dow Jones, lastrado por la temporada de resultados.
La publicación de la encuesta mensual de confianza que elabora el IFO dio el pistoletazo de salida a una jornada de corrección en el mercado europeo. Tanto los resultados de situación empresarial, económica y de expectativas de julio fueron menores a los del mes anterior y tampoco alcanzaron los datos estimados por el consenso de mercado. Una situación que creó el entorno propicio para una sesión de recogida de beneficios en el mercado del Viejo Continente.
"Con todo, estas caídas no anulan las implicaciones de giro de los claros patrones de vuelta al alza que se vieron confirmados el jueves", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. De hecho, "estas pautas no solamente refuerzan la importancia de los soportes clave, sino que ponen sobre la mesa una probable vuelta a la zona de altos del año", indica el experto.
El único selectivo que cerró la semana en verde fue el Ibex, lo que refleja las buenas sensaciones del mercado español (que también cerró la semana con la rentabilidad del bono en mínimos históricos). El principal índice español consiguió marcar su segunda semana más alcista del año, con un avance acumulado del 3,42%, lo que supone quedarse a un 1% de los 11.000 puntos.
Wall Street, por su parte, volvió a vivir otra jornada (y ya van tres) con dudas en el mercado provocadas por la temporada de resultados. El miércoles fue Boeing con el problema de sus cargueros, el jueves Qualcomm, con sus dificultades para conseguir ciertos cobros en China y el viernes fue Visa, después de presentar un profit warning (reducción de sus previsiones de beneficio) para lo que resta de año. Todas ellas habían conseguido batir las previsiones de beneficios trimestrales, pero las malas noticias fueron más fuertes y provocaron importantes ventas en el mercado.
En definitiva, el Dow Jones cerró la semana con tres sesiones consecutivas de números rojos en una fase de consolidación de las ganancias previas. Las pérdidas del viernes fueron más acusadas, con descensos que superaron el medio punto porcentual.
La semana próxima será clave en EEUU, por lo que el mercado estará muy atento a la cantidad de citas que tiene por delante. El martes y el miércoles se reúnen los líderes de la Reserva Federal para actualizar su política monetaria, el miércoles se publica el PIB del segundo trimestre del año y el viernes se publica el informe de empleo de julio.