Días de mercado lateral, tanto en Europa como en Wall Street. El rebote visto encaja aún con lo que puede ser un 'rebote del gato muerto', pero es cierto que para que se confirme el deterioro alcista los índices deben caer por debajo de los mínimos que se marcaron intradía esta semana. Niveles como los 9.900 del Ibex. Mientras no haya visibilidad, somos conservadores: nuestra exposición a bolsa sigue en el 26% y picoteamos oportunidades en otros campos, como las materias primas.
Esta semana ha sido de alta tensión en lo político y macroeconómico. Malos datos de producción industrial en China, revuelta popular en Ucrania y unas actas, las de la última reunión de la Reserva Federal (Fed), que dejan intuir que quizá haya alzas en los tipos de interés en EEUU antes de lo previsto (se las espera de momento para mediados de 2015). Así, no es extraño que los mercados hayan alternado alzas y bajas, describiendo por técnico un movimiento lateral claro. Se han salvado los soportes, cierto, pero tampoco se ha ido más allá. Lo positivo es que las cotas a vigilar a corto plazo están más claras.