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La banca se guarda en la manga el as de convertir provisiones en beneficio

Cristina Triana
22:18 - 21/01/2014 | 07:10 - 22/01/14

Hoy Bankinter inicia oficialmente la temporada de resultados en la banca española. Con 2013 cerrado toca volver a medir si el sector es capaz de rentabilizar su dinero. Y el ciclo ya corre a su favor.

No cabe duda de que la evolución de los bancos en bolsa es, probablemente, una de las que genera más envidia a todos esos inversores que se hayan quedado fuera. En doce meses, las entidades financieras del índice Ibex 35 se han anotado de media un 29 por ciento, casi ocho puntos porcentuales más que el índice, en una escalada vertical, que ha dado pocas oportunidades de reenganche a los ahorradores que estuvieran esperando su momento.

Con este estirón -y con unas recomendaciones de la banca de inversión que dan algo de miedo, ya que solamente dos entidades financieras, BBVA y Caixabank, escapas a un consejo medio negativo-, da vértigo asomarse al sector. No obstante, no lo descarte. Tanto el dinero, como el entorno económico español -para el que se prevé crecimiento, oficial del 0,7 por ciento, según el Gobierno-, hablan de que la banca, un negocio totalmente, cíclico, debería beneficiarse.

"Una corrección en la banca sería una gran oportunidad para entrar", señala Joan Cabrero, analista de Ágora. "Popular y Sabadell están logrando reestructurarse y abandonar la tendencia bajista; Bankinter es fortaleza si lo analizas desde una perspectiva técnica y Santander y BBVA están en máximos desde 2011 y 2010, respectivamente", añade.

"El problema es el momento y ahí es donde irremediable es necesario extremar la paciencia. El índice sectorial de banca europea cotiza apenas a un 3% de la resistencia que ha frenado los ascensos tanto en 2009, como en 2010, como en 2011, en la zona de los 435/445 puntos", afirma. Lo lógico "es que corrija desde esos niveles y, entonces, sí que será un momento para tomar posiciones", recomienda Joan Cabrero.

El dónde colocar la apuesta, ya es una cuestión del riesgo que se esté dispuesto a asumir. Aplicando el manual de análisis técnico, todos los bancos españoles pueden ser interesantes siempre y cuando corrijan parte del ascenso. La diferencia, por tanto, estará en el tipo de inversor. Uno muy agresivo, o que busque la oportunidad de obtener una rentabilidad elevada (las posibles pérdidas también serían más amplias) debería optar por los bancos con mayor beta a 6 meses -Popular y Sabadell-; los que prefieran menor riesgo, mejor deberían fijarse en Santander y BBVA (véase gráfico).

Esta medida estadística nos indica los valores que se mueven con más fuerza -tanto al alza como la baja- frente a la evolución de su índice de referencia. Ya de por si la banca ofrece, por este termómetro estadístico, hoy más posibilidades de ganar con los bancos que con el Ibex 35, ya que todas las entidades financieras lucen una beta por encima de 1.

Un año, ¿con sorpresa?

No es sólo el análisis técnico el que nos indica que la banca puede ser tema de conversación positiva los próximos meses. Si bien los dos métodos de valoración que más se han usado en los últimos años para sopesar si los bancos estaban caros o baratos, el descuento por valor contable y el PER (número de veces que el precio en bolsa contiene el beneficio), nos indican que el sector ya no está barato, siempre que primero retrocedan, hay otros métodos de valoración, que han caído en desuso en la crisis, que pueden recuperarse a partir de ahora, como es la valoración por ROE.

Este modelo de valoración, utiliza dos básculas para calcular cuál es el 'valor teórico' de un banco. Por una parte, la rentabilidad que una entidad es capaz de obtener a su capital (que compara, en porcentaje, el capital core, con el beneficio neto) y, por otra el riesgo del mercado. A menor riesgo -que nos lo indica el bono a 10 años-, el precio objetivo, sube. El segundo as ya está parcialmente utilizado, con la caída de la deuda española a ese plazo hasta niveles del 3,724 por ciento, sus mínimos desde 2006; pero el primero no tanto.

En 2013, después de los mínimos que 2012, los analistas esperan, de acuerdo con datos de FactSet, que el ROE de la banca crezca por primera vez desde 2007. De media, se prevé que ese indicador se ubique en el 4,16%, y que avance hasta el 5,94% este ejercicio y continúe aumentando posteriormente, aunque con diferencias entre entidades (véase gráfico).

Todo lo que supere esa cifra será una sorpresa y, por tanto, añadirá céntimos al precio objetivo de la banca española y, por tanto, le aportará recorrido en bolsa. La clave estará en los beneficios y éstos puede encontrar una ayuda extraordinaria: las provisiones. Y no porque ya no tengan que realizarlas; sino porque se les puede dar la vuelta.

Así, se espera que 2013 sea el último año de ajustes significativos en este aspecto -que han sido las culpables de los malos resultados de los bancos en los últimos ejercicios- y que en 2014 incluso se puedan convertir en aliadas de las entidades cotizadas porque, en la medida en que la economía vaya mejorando y la tasa de morosidad contrayéndose, esas provisiones se puedan ir liberando; algo que genera beneficios no recurrentes y, por tanto, mejora tanto el ROE, como el PER. Para las entidades españolas -vía los decretos ley de 2012-, la política de provisiones ha sido muy dura especialmente en el sector inmobiliario. "Parte de ellas se deberían ir recuperando, el ciclo ahora juega a su favor", señala un analista de banca.

En total, según datos de FactSet, en 2012, los bancos españoles realizaron unas provisiones ligadas al crédito por 50.800 millones de euros. Hasta el tercer trimestre de 2013, en Santander, Popular, Bankinter, Sabadell y Bankia habían provisionado de 15.123 millones de euros. Estos mismos bancos, realizaron ajustes de este tipo en 2012 por 52.116 millones, después de haber apartado a ese saco 16.400 millones en 2011.

¿Para cuándo el negocio?

No obstante, si en este aspecto puede ser una de las sorpresas positivas para la banca, también puede haber momentos tensos en los próximos meses. Quedan citas importantes, como los test de stress, si se volverá sólo o al dividendo en efectivo, la futura colocación por parte del Frob de Bankia o Liberbank y, también, cómo se va a mejorar el negocio, en un entorno de reducción de balance; que todavía no ha acabado.

De hecho, a pesar de que se prevé que los beneficios de los bancos crezcan con mucha fuerza en 2014, existe mucho escepticismo sobre, más allá de los efectos contables, por la falta de provisiones, sobre por dónde van a mejorar las entidades financieras, en la medida en que el carry trade se haga cada vez menos interesante. Morgan Stanley calcula que perderán unos 1.200 millones de margen de intereses por la caída de la prima de riesgo.

La banca defiende, que, sin embargo, sí que puede dar crédito aunque no sea aumentando sus inversores. "Por una parte están las refinanciaciones y por otro lado los vencimientos de créditos", señalan fuentes de una entidad financiera. "No se está teniendo en cuenta que ahora vencen parte de las hipotecas firmadas hace una década (en pleno boom), y de ahí deberían llegar recursos que se pueden reinvertir", añaden.