La ruptura de resistencias de la semana pasada permite pensar en que no habrá agotamiento comprador hasta que los índices alcancen máximos de 2007.
Después de dos semanas consolidando posiciones las principales bolsas europeas, que hasta el momento se habían mostrado muy reacias a seguir el camino que habían marcado previamente las bolsas periféricas, finalmente consiguieron a cierre del pasado viernes batir los máximos que marcaron en la primera sesión del año.