La semana ha estado protagonizada por los fuertes avances que se colgaron los índices europeos -especialmente el Ibex- durante el martes, una subida que supuso romper resistencias para el selectivo español, que cerraba la sesión en máximos no vistos desde verano de 2011.
Esta fortaleza de la renta variable nos parecía poco probable al comienzo de semana, cuando recomendábamos disminuir la exposición a la misma hasta el 38 por ciento. Pero, por ahora, nos hemos equivocado, porque uno de los sectores abanderados de la bolsa, el bancario, se ha acelerado y, con él, las bolsas; con un protagonismo especial de los mercados periféricos.