Fuertes pérdidas en el mercado americano, en medio de las especulaciones sobre si la Fed decidirá finalmente comenzar a retirar los estímulos antes de que acabe el año.
Falta justo una semana para que la Reserva Federal (Fed) celebre su último encuentro del año. Y los buenos datos macroeconómicos que se están publicando en EEUU, unido a las declaraciones de algunos miembros de la institución, acercan más las posibilidades de que la Fed comience a reducir antes de fin de año las compras de activos mensuales del plan de estímulos, el QE3 (el llamado tapering). Hoy, para rizar el rizo, ha inclinado la balanza aún más la noticia de que se ha alcanzado un principio de acuerdo presupuestario que podría relajar los recortes de gastos automáticos por el abismo fiscal en unos 60.000 millones de dólares y reduciría el déficit entre 20.000 y 23.000 millones. Este acuerdo aún debe pasar el examen de Congreso y Senado y sigue sin ampliar el techo de la deuda (prorrogado in extremis hasta febrero tras el último shutdown), pero es un paso adelante en el difícil consenso político.
Las bolsas, ante el temor de que la decisión de retirar los estímulos resulte ser precipitada y ponga la zancadilla a la recuperación de la primera economía del mundo, están respondiendo a estas expectativas con pérdidas. Una perspectiva que amenaza el llamado rally de Papá Noel, las alzas que históricamente se ven en bolsa las dos últimas semanas de un ejercicio y la primera del siguiente.
En Europa las aguas también están agitadas. Los índices han caído de forma generalizada, en el caso del Ibex 35 un 0,8%, para marcar los 9.358 puntos. Una "nueva demostración de la debilidad de un rebote que ya tenía visos de que podía ser vulnerable. Con todo, sigue sin poder descartarse la posibilidad de que el rebote pueda intentar proseguir en próximas sesiones siempre y cuando los mínimos de la semana pasada sean respetados", explicaba hoy Joan Cabrero, analista de Ágora A.F.
El euro repite el mismo comportamiento que experimentó en diciembre del año pasado: siete jornadas consecutivas de avance frente al dólar. Hoy toca los 1,38 dólares.
A las 19:10 (hora española) la moneda única se colgaba un avance del 0,3% frente al dólar y del 0,63% en su cruce con la libra esterlina. Sin embargo, frente al yen descendía un ligero 0,03%, el único cruce del G10 en el que perdía posiciones. Estos movimientos supusieron alcanzar los niveles de 1,38 dólares, 141,55 yenes y 0,842 libras.
El yen es la única divisa que logra avanzar más que el euro durante el día, a pesar de que su avance fue ligero: subía un 0,08% en ese cruce, además de un 0,35% frente al dólar y un 0,67% en el cruce que mantiene con la libra. Si bien los avances del euro benefician nuestras estrategias abiertas sobre ella, las subidas de la nipona nos perjudican.
En el terreno de las materias primas, el barril de crudo de referencia en Estados Unidos perdía hoy un 1,13%, incluso teniendo en cuenta que las reservas del país han descendido de la forma más brusca del año, en 10,6 millones de barriles hasta los 375 millones. No se ha experimentado un descenso similar desde diciembre del curso pasado.
La gasolina, por su parte, lideraba las bajadas del día al perder un 1,28%. El barril Brent también perdía posiciones, aunque en menor medida: un 0,5%. El gas natural avanzó un 1,8% impulsado por las frías temperaturas por las que está pasando Estados Unidos.
En cuanto a la agenda macroeconómica, en EEUU se publicarán este jueves las ventas al por menor, las peticiones semanales de subsidios de desempleo y los inventarios.
En la Eurozona se conocerá el informe del BCE y la producción industrial. En España, las transacciones de viviendas y la encuesta económica. Y en Japón también se publicará el dato de producción industrial.