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Reducimos marcha

Joan Cabrero (Bolságora)
11/11/2013 - 7:35

El aguante de soportes de los índices no oculta su agotamiento alcista. Esto unido al sentimiento de mercado en EEUU justifica la apertura de coberturas que hemos realizado.

Después de una semana de amplios vaivenes, que refleja a la perfección lo igualado que está el debate que protagonizan alcistas y bajistas desde hace tres semanas, lo más destacable fue ver como las principales bolsas europeas lograron mantener en pie sus respectivos soportes clave de corto plazo, de cuyo mantenimiento depende que el actual escenario consolidativo no se torne correctivo.

Sin embargo, pese al mantenimiento de soportes clave, que siguen siendo el elemento a esperar para tener confirmación contundente del comienzo de un escenario correctivo, al cierre del viernes tuvimos confirmación de patrones envolventes bajistas en la mayoría de índices europeos, algo que sugiere un techo, cuando menos temporal, en los máximos de la semana pasada.

En el chart adjunto puede verse como el IBEX con dividendos y el CAC 40 total return mantuvieron sus soportes, cuya cesión confirmaría sendos patrones de giro bajista en forma de doble techo. Hablamos de soportes que el IBEX con dividendos presenta a la altura de los 21.775 puntos (análogos a los 9.610 del IBEX 35) y los 4.235 puntos del CAC 40 (análogos a los 9.400 de su versión total return).

Esperar a la cesión de estos soportes para cubrir parte del activo en cartera era la opción que a priori esperábamos pero las velas bajistas en zona de resistencia creciente, tanto en Europa como al otro lado del Atlántico, así como los datos de la encuesta de sentimiento Investors Intelligence, que señalan un consenso como no se había visto en muchos meses y que son propios de un mercado que entra en fase de agotamiento temporal, fueron suficientes para invitarnos a un descenso de la exposición de forma temporal.

En este sentido, la corrección podría estar servida y tendría tintes que no han presentado otras amenazas correctivas por haberse alcanzado niveles de sentimiento propios de techo relevante no vistos desde el verano de 2011.

En el frente de divisas lo más destacable fue ver la caída del euro frente al dólar, que no encaja en demasía con el escenario alcista que contemplábamos como más probable para este cruce. Con todo, sigue manteniéndose abierto el gap de ruptura, generado a partir de los 1,33 dólares por euro, cuyo cierre pondría en jaque la reestructuración alcista del euro/dólar.