Santander y BBVA han dejado de ser dos de las acciones con más presencia en la cartera de fondos pero hay otros bancos, también españoles, que parecen estar enamorando a los gestores. Sus nombres le pueden sorprender.
La crisis de deuda periférica no sólo se nota en los datos económicos, el repunte de las rentabilidades de la deuda o en la volatilidad de los mercados de valores. También tiene una fuerte presencia en las carteras de los gestores de fondos. Si hace tan sólo año medio, Santander y Telefónica se erigían como dos de las diez acciones con mayor presencia en las carteras a nivel mundial, ahora es sólo Telefónica la que consigue mantener su puesto en este top ten tan exclusivo.
Mientras Santander (SAN.MC)ha de conformarse con ser la décimooctava acción con más presencia en los portfolios de los gestores, y BBVA (BBVA.MC), que hace 18 meses presumía de ser la vigésimo séptima, ha de conformarse ahora con un puesto 35, según los datos de Morningstar.
A priori muchos podrían pensar en que es lógico que los bancos españoles hayan salido tan penalizado en lo que a la selección de valores por parte de los gestores se refiere. No en vano, España ha tenido que solicitar un rescate bancario por valor de 100.000 millones de euros a Bruselas (ha utilizado 40.000) y aunque no todos los bancos han tenido que recurrir a esa "línea de crédito", todos, sin excepción, han tenido que hacer frente a duras provisiones y a ampliaciones de capital, ya sea de manera directa como es el caso del Popular o encubierta, como han hecho otros al recurrir al scrip dividend para pagar a sus accionistas.
Sin embargo, no todos los bancos españoles han salido igual de mal parados en esta crisis. Sobre todo si nos centramos en su evolución en 2013. Mientras que los grandes como Santander y BBVA han visto caer su presencia en las carteras un 7 y 1% respectivamente, según los datos de Morningstar, bancos medianos como Bankinter (BKT.MC), Popular (POP.MC)o Sabadell (SAB.MC)han aumentado su presencia en los portfolios de los gestores entre un 4%, en el caso de CaixaBank, hasta un 190% en lo que respecta a Popular. Decisión que seguro que han celebrado teniendo en cuenta la apreciación de más del 80% que acumula Bankinter en 2013, o las alzas del 15% y 34% que respectivamente rubrican CaixaBank y Sabadell.
Las razones que explican este cambio en la mentalidad de los gestores con respecto a la banca española (no hace tanto sólo Santander y BBVA se ganaban un hueco en sus carteras) son varias.
En primer lugar está algo que en los últimos años ha penalizado a la banca mediana y que ahora le beneficia: su fuerte presencia en España. "Ahora la diversificación geográfica es una maldición", afirma Alfonso de Gregorio, director de gestión de Gesconsult. Y más teniendo en cuenta que Santander obtiene ya el 25% de su beneficio de Brasil, frente al 8% de España, y BBVA consigue el 31% de su margen neto en México. Lo que limita el impacto que la esperada mejora económica de España pueda tener en sus balances. "Los bancos domésticos tienen mucho más potencial que los internacionales ya que les beneficia en mayor medida una recuperación de Europa y España", afirma Josep Prats, gestor de Abante Asesores. Quizá esto explique también porque bancos domésticos como Popular y Sabadell han sido algunos de los valores en los que más se han reducido las posiciones cortas, según los últimos datos de la CNMV.
En segundo lugar se encuentra una de las variables clave que todo gestor tiene en cuenta a la hora de incluir o dar salida a valores en su cartera: el precio. "La banca mediana cotiza a 0,3 veces su valor en libros frente a las 0,8 veces de los grandes. Es por eso que a corto plazo sí puede tener sentido invertir en ellos pero a medio plazo no", asegura Gonzalo Lardiés, gestor de Banco Madrid. Siempre y cuando, eso sí, la esperada recuperación económica de España acabe llegando y, sobre todo, si no hay más recapitalizaciones en el sector- Bank of America prevé ahora ampliaciones por valor de entre 30.000 y 60.000 millones de euros- . "Si todo vuelve a la normalidad de aquí a dos años Santander y BBVA pueden subir un 50% pero los medianos pueden subir un 100%", afirma Prats.
A favor de esta apreciación también puede jugar los resultados que se espera que presenten los bancos españoles, una vez realizadas todas las provisiones. Por ejemplo, según el consenso de analistas que recoge FactSet, prevén que Popular y Bankia salgan de pérdidas este año o que BBVA , Santander o Sabadell consigan aumentar su beneficio neto entre un 60 y un 100 por cien este año.
Pero en ese hipotético rebote, pero sobre todo en su buen hacer en lo que va de año y, sobre todo, en las últimas semanas, se esconde un importante criterio contable. Según explica Gonzalo Lardiés, en la subida de los bancos medianos "hay una parte contable muy importante ya que se está estudiando que se permita a los bancos computar los créditos fiscales diferidos como capital y por ello cuantos más créditos fiscales se tengan, más mejora tu capital". Esto puede explicar por qué desde Mutuactivos han aumentado su exposición en CaixaBank y Popular a través de su fondo de bolsa español o por qué Bestinver, que ha permanecido fuera de bancos españoles en los últimos años, ha empezado a comprar acciones de Bankia.
Sin embargo, los expertos advierten de que "solvencia no es lo mismo que rentabilidad". Y quizá eso explique por qué pese al rally vivido por el sector en los últimos meses, los analistas no han variado sus recomendaciones para este sector. Salvo BBVA y CaixaBank, que ostentan una recomendación de mantener por parte de la banca de inversión, el resto de la banca española tiene una recomendación de vender sus títulos. Además, el tirón de los últimos meses parece que ha dejado a muchos sin potencial de cara a los próximos doce meses. No en vano, de media cotizan un 16% por encima de su precio objetivo (ver gráfico).