Jornada de tranquilidad en el Nikkei tras el rebote vivido en la sesión previa cerrando en niveles de 13.000 puntos.
El Nikkei ha vivido una sesión de más a menos en donde las alzas de los primeros instantes se desvanecieron tras las primeras horas de negociación para cerrar el índice prácticamente plano en la zona de los 13.000 puntos.
Mientras no se supere la primera resistencia en la zona de los 13.580-13.600 puntos, no se confirmaría una pauta de doble suelo, que permitiría la formación de un patrón alcista que podría implicar que la corrección iniciada a finales del mes de mayo habría acabado, retomándose la tendencia alcista de más largo plazo que tuvo su origen a finales del año pasado, si bien esto pasaría también por que los mínimos vistos la semana pasada no se viesen perforados, en cuyo caso la situación técnica a corto plazo podría deteriorarse y cuya primera zona de soporte estaría en el entorno de los 12.000 puntos.