Se superaron resistencias importantes por lo que las eventuales correcciones no han de ser interpretadas sino como una oportunidad de compra.
Nueva semana de ganancias en la renta variable a nivel mundial, que da continuidad al rally de las últimas semanas. Gran tranquilidad en las bolsas, que siguen resistiéndose a ceder terreno pese a la elevada sobrecompra fruto de la verticalidad de los últimos ascensos, que han llevado a muchas plazas hasta niveles nunca vistos.
De hecho, la semana pasada fueron atacadas resistencias muy importantes, cuya superación liberaría al mercado de grandes dificultades en la tendencia de trading. Hablamos de niveles como son los altos de 2011 en el EuroStoxx 50 total return o la zona psicológica de los 3.000 puntos en el Nasdaq 100. Asistir a la superación de estas resistencias añadiría más elementos a la lista que invita a pensar que una eventual corrección en próximas fechas debería ser entendida como algo vulnerable y previo a mayores subidas.
En este sentido, la amenaza de asistir a una consolidación de niveles o a un ajuste de parte del último movimiento alcista cada vez es más grande y cada vez son más las pistas que apuntan hacia esa dirección, si bien es cierto que hasta el momento todo intento de la presión vendedora de imponerse ha sido un fracaso.
Por ejemplo, que el intuitivo IBEX 35 se esté mostrando reacio a seguir marcando máximos crecientes en línea con sus homólogos europeos es algo que sugiere que la presión compradora comienza a encontrar dificultades para imponerse e invita a no correr tras los precios. Ya habrá oportunidades en cuanto haya una corrección o consolidación para entrar en muchas curvas de precios que estas últimas semanas han confirmado patrones de giro alcista.
En el frente de divisas lo más llamativo de la semana pasada fue ver la pérdida de soportes intermedios como los que presentaba el euro/dólar en los 1,2950 dólares por euro. La cesión de este soporte, además de ser una invitación para tomar posiciones en el índice dólar, provocó un deterioro en el euro/dólar que sería plenamente confirmado si las caídas tienen continuidad y el par pierde el soporte clave en tendencia de 1,2750. Por debajo del mismo una vuelta a la zona de mínimos del año pasado en 1,20 sería altamente probable.
En el frente de renta fija asistimos a un rebote en los bonos a 10 años de ambos lados del Atlántico que sigue encajando dentro del proceso lateral bajista que ya advirtieron las velas semanales previas.
En el frente de materias primas pocas novedades más allá de ver como las ventas siguen dominando la situación en sus principales referencias.