Los flojos datos económicos de Europa han pasado sin pena ni gloria por EEUU. Pero los índices estadounidenses no han sido los únicos en marcar máximos. También lo ha hecho Google.
Los malos datos de PIB que se conocían a primera hora de la mañana en Europa apuntaban a lo peor pero la bolsa no se caracteriza por seguir guiones. Y hoy no iba ser menos. Los decepcionantes crecimientos en Europa y los flojos datos de producción industrial y manufacturas en EEUU han sido interpretados como algo positivo. ¿Por qué? Porque implica que la barra libre de dinero de los bancos centrales está lejos de acabarse y obliga a algunos países defensores de la austeridad como vía para el crecimiento a revisar sus manuales.
Y si Europa consiguió cerrar la sesión en positivo, con el Ibex como lider de la jornada, Wall Street también. Animado por un buen dato de construcción de viviendas animó a los índices, que alcanzaron otra vez máximos históricos. Así EL Dow Jones cerró con un alza del 0,40% y el S&P, del 0,51%
Incluso el Nasdaq logró despedirse en verde, a pesar de Apple (AAPL.NQ), que perdió más de un 3%. La decisión de uno de los grandes hedge funds, Tiger Capital, de vender parte de sus acciones en Apple llevó a la empresa presidida por Tim Cook a cotizar por debajo de los 430 dólares. La otra cara de la moneda la puso Google (GOOG.NQ), que superó la cota de los 900 dólares al calor de la buena acogida que han tenido las novedades que ha presentado (venta de un Samsung Galaxy S4 con una versión Nexus de Android y un nuevo servicio All Access de música con el que busca competir con Spotify).
Todo esto justifica el optimismo de los inversores a pesar del decrecimiento mundial. "Los alcistas se resisten a dar su brazo a torcer y parte de la culpa la tiene una presión vendedora que brilla por su ausencia", afirma Joan Cabrero, analista de Bolságora para Ecotrader. A que esa tendencia se mantenga al cierre semanal puede contribuir que mañana se publique un buen dato de peticiones semanales de desempleo y el viernes otro positivo del consumidor.
No obstante, aunque las bolsas han pasado de largo los malos datos macro, los mercados de divisas y el de materias primas sí lo han notado en sus cotizaciones. Mientras el dólar se apreciaba frente a sus principales cruces, lo que beneficia a nuestra recién inaugurada estrategia alcista sobre el Dollar Index, el euro no conseguía recuperar el nivel de los 1,29 dólares, lo que avala el hecho de hayamos decidido cerrar la estrategia alcista euro/dólar.
En cuanto a las materias primas, menos crecimiento implica menor demanda y esto ha llevado a los metales a depreciarse cerca de un 3% y al oro en particular a despedirse de los psicológicos 1400 dólares.