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Recomiendo comprar para la cartera agresiva BERKELEY.

Junio puede ser el mes en que las bolsas dicten sentencia

Agustina Barbaresi
7:20 - 31/05/2012 | 14:02 - 1/05/12

Los próximos quince días pueden ser definitivos en lo que a decisiones políticas e impacto en mercado se refiere.

Junio, el mes en el que arranca el verano, va a traer mucho 'calor' este año. Al menos, en lo que a eventos políticos y macroeconómicos se refiere. Si en mayo ha habido noticias de gran impacto, como la incapacidad de Grecia de formar un gobierno de coalición o el rescate de Bankia, los próximos treinta días prometen no ser una excepción. Sobre todo las dos primeras semanas de junio.

En 17 días, el tiempo que queda de hoy a las próximas elecciones generales helenas, conoceremos gran cantidad de datos clave. Hoy, sin ir más lejos, se van a publicar tres datos en EEUU de esos que se suelen dejar sentir en las bolsas: los cambios en nóminas no agrícolas, la tasa de desempleo y el ISM manufacturero, los cuales no han dejado un buen sabor de boca.

Así, el índice que mide los cambios en el empleo a través de las nóminas no agrícolas señaló una creación de 69.000 puestos de trabajo en mayo, un resultado inferior a los 77.000 que se generaron durante el mes de abril. Por su parte, la tasa de desempleo en EEUU ascendió hasta el 8,2% frente al 8,1% previsto por el mercado. Mientras, el índice ISM de gestores de compra del sector manufacturero

estadounidense se redujo en mayo hasta los 53,5 puntos desde los 54,8 del mes anterior y de los 53,8 enteros esperados.

Habrá que esperar un poco más, hasta el 6 de junio, para que los eventos políticos y económicos tomen la vez, comenzando por los bancos centrales. En esa jornada, mientras la Fed publica su Libro Beige, el BCE anunciará su decisión sobre los tipos de interés (que se espera que sigan en el 1%), y lo que es más importante: se espera que de pistas sobre posibles nuevas compras de deuda pública, o sobre si contempla la posibilidad de llevar a cabo nuevas subastas de liquidez a medio plazo de las que puedan beneficiarse el sector financiero.

No sólo las bolsas van a estar muy pendientes de la agenda macro. Otros activos, como el crudo, pueden dar mucho que hablar este mes. Así, el día 14 se celebra la reunión ordinaria de la OPEP, de la que saldrán predicciones de precios, demanda y decisiones sobre la producción. Y todo esto en un momento en el que el crudo Brent se aproxima con paso firme hacia el soporte de los 100 dólares (ronda los 103), nivel a partir del cual podríamos plantearnos reabrir una estrategia.

La 'Cumbre del crecimiento', uno de los eventos clave

Pero las grandes citas no acabarán aquí. Uno de los grandes eventos de junio se producirá, precisamente, después de la celebración de los comicios helenos. Se trata de la Cumbre de Líderes Europeos, bautizada como la 'Cumbre del crecimiento', que se celebrará los días 28 y 29 de junio.

Previamente, el día 22, se reunirán en Roma los responsables de los países más 'fuertes' de la región, Merkel y el galo François Hollande, junto con el primer ministro italiano, Mario Monti y el presidente español, Mariano Rajoy, para intentar encontrar líneas comunes de cara a la reunión con sus homólogos.

Veremos si, por una vez, en vez de frases, los líderes políticos sacan alguna reforma en firme, para paliar los duros efectos que la política de "ajustarse el cinturón" está teniendo en economías como la nuestra.

Hoja de ruta estratégica

Pero, ¿cómo puede afectar todo esto a nuestra estrategia? En principio, los efectos más importantes, dejando de lado estrategias en algunos valores concretos, serían más indirectas que directas.

Actualmente, las principales posiciones de nuestra cartera están en el mercado americano. Y, como venimos recalcando, "aún no hemos visto un techo consistente en Wall Street. Tras la fuerte corrección de las últimas semanas, deberían retomarse las alzas, que podrían llevar a los índices americanos hasta su máximo anual, lo que implica una subida de en torno al 15% en el S&P 500", señala Joan Cabrero, analista de Bolságora.

En Europa, sin embargo, las aguas están más turbias. "Es probable que veamos también un rebote de similares características, pero en este caso no vemos carril hasta máximos", apunta Cabrero. En cualquier caso, si este escenario se cumple nos permitiría seguir con la que de momento es nuestra hoja de ruta.

La idea sería deshacer posiciones, (entre ellas son firmes candidatas la exposición a Europa, mediante el Dax y EuroStoxx 50) para más adelante aumentar peso por el lado de EEUU y tratar de cazar ese nuevo tramo alcista.

Más allá de Europa y Norteamérica, nos sentimos de momento cómodos con el grado de exposición a mercados como China, India o Japón, pero tampoco nos planteamos a corto plazo hacer cambios, ni en un sentido ni en otro. Tal como explica Cabrero, "no tenemos intención de liquidar lo que nos queda en el Nikkei, a menos que se vaya bajo soportes críticos de 8.000 puntos. Y en cuanto a los mercados emergentes... Aún es pronto para plantear entradas fuertes", concluye.