Seguimos cambiando de escenario operativo. La debilidad española nos lleva a buscar ideas fuera de nuestras fronteras. Decimos adiós a Iberdrola.
Otra vez, desde el prisma español, la bolsa nos cuenta una historia diferente. El Ibex sigue siendo el índice más castigado entre los que hacemos seguimiento y, por ahora, no podemos decirle más que es debilidad.
"Sólo con un cierre más allá de los 14.770 puntos del Ibex 35 total return tendríamos algo firme para los alcistas y se alejaría la continuidad del tsunami bajista que afecta a nuestro principal indicador", señala hoy Carlos Doblado en su comentario diario sobre nuestro mercado. Hoy hemos cerrado la estrategia que teníamos sobre Iberdrola, aunque hemos abierto otra sobre BME.
Sin embargo, creemos que España debería representar si no nada, casi nada en una cartera de renta variable global. En los últimos meses venimos trabajando con la idea de que hay que buscar oportunidades fuera de nuestras fronteras, si lo que se quiere es ganar exposición a bolsa, que es lo que poco a poco estamos haciendo en Ecotrader -ahora mismo ya ronda el 60% del total de la estrategia recomendada a 3 meses-.
Porque ni Estados Unidos, que trata de romper máximos y donde en los últimos días hemos sido activos tomando posiciones en valores tecnológicos (hoy le proponemos fijarse en Liberty Media), ni en el conjunto del mercado europeo la situación es parecida a la de nuestro indicador.
De hecho, Europa sigue jugando la carta de que veamos un rebote "bueno". "Las caídas de ayer coinciden con el escenario que planteábamos de que "la principal referencia europea (EuroStoxx 50) en su versión total return se acercara a los 3.900 puntos, antes de que pudiéramos tener un verdadero giro sostenible", apunta Carlos Doblado.
Y hoy puede ser un buen día para verlo si las autoridades europeas echan una mano. Como sabe, a las 13:45 horas el Banco Central Europeo anunciará qué hace con los tipos de interés. Lo va a hacer desde Barcelona Y la rueda de prensa será a las 14:30. Son varios los que no descartan un guiño del BCE (incluso algunos piensan que podríamos ver un recorte de intereses), en aras del nuevo espírito "pro" crecimiento que el posible cambio de color del Elíseo francés -hoy hay un debate televisado entre los dos principales candidatos- está alimentando en la zona euro. Cualquier movimiento en este sentido, o bien, de apoyo a la deuda periférica (España coloca hoy bonos) podría sentar bien a la renta variable.
Por el momento, el previo a la reunión del BCE no sólo ha creado inestabilidad en la renta variable, sino también el euro. En las últimas sesiones ha corregido posiciones frente al dólar, a pesar de que los datos económicos americanos han sido mixtos. Con una encuesta ADP peor de lo esperado (mañana se publica el dato de paro) y un ISM manufacturero batiendo previsiones. Poco a poco, la divisa europea se acerca a la zona de los 1,3 dólares.
Este movimiento puede entenderse, en un contexto de correcciones, como la una búsqueda de seguridad en medio de las caídas de la bolsa. Algo que desde luego sí que se ha dejado sentir en los bonos. El norteamericano marcó ayer máximos en precio, y el alemán le sigue de cerca.