Los índices europeos empiezan a reaccionar y dejan atrás los números rojos. La excepción, nuestro mercado, al que practicamente no debería estar expuesto.
Le comentaba Carlos Doblado esta mañana que la semana pasada había sido mala para nuestro Ibex. El lunes no ha comenzado tampoco con buen pie, en plena resaca electoral en Andalucía y en Asturias, pero la situación de Europa es distinta y eso, por el momento, no nos mete presión para reducir exposición.
"Los índices europeos están reaccionando y mientras que no se pierdan los mínimos de hace tres semanas, como son los 2.437 puntos del EuroStoxx 50 por ejemplo, no es necesario rebajar la exposición a bolsa", apunta Joan Cabrero, analista técnico de Ágora.
Este consejo es válido si sigue las recomendaciones de Ecotrader y está invertido de forma global, no si es sólo un inversor en el mercado español. En este segundo caso, debería tener en cuenta otra serie de factores, dado que las muestras de debilidad de nuestro mercado son cada vez más claras.
Para que se dé cuenta, Ágora a sus clientes EAFI está recomendando ahora un 0% de exposición a España en su cartera internacional y la misma en la europea. En el caso de incluso de la cartera de sólo renta variable española, el nivel de exposición, de un 67%, es notablemente inferior al que tenemos ahora mismo considerando la bolsa en su globalidad (ronda casi el 80%, como puede ver en nuestra cartera estratégica).
Así, si es un inversor nacional, igual debería estar preparado para reducir exposición si hiciera falta. "Debería hacerlo, si el Ibex cede los 8.000 puntos, ya que dicha pérdida dejaría el camino abierto a que el índice se fuera hacia la zona de los 7.500 puntos", señala Cabrero.
No obstante, tampoco se preocupe en exceso. Es verdad que el Ibex puede descorrelacionarse, pero, mientras que se mantenga la situación actual (y no veamos por ejemplo cambios importantes en primas de riesgo o suceda algo fuerte con lo que no cuenta el mercado), lo normal es que mientras que los índices europeos aguanten, sólamente se comporte peor, pero sin fuertes castigos.