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Por fin los bonos 'seguros' liberan dinero

Cristina Triana
15/03/2012 - 16:46

Es algo que favorece a la estrategia de Ecotrader porque ese dinero debería llegar a la bolsa, pero es un aviso para que reestructure los plazos de la deuda en la que invierte.

Si es usuario de Ecotrader desde octubre, que es cuando comenzamos a elevar la exposición recomendada a renta variable, sabrá que siempre le hemos advertido de que la subida se estaba produciendo sin una de las correlaciones más importantes entre activos: los bonos.

Durante meses, a pesar de que la bolsa iba poniendo distancia con los mínimos de septiembre, la renta fija no acababa de reaccionar. Reaccionar en la medida que nos interesaba, que era ver caer los precios de los bonos a largo plazo, o, lo que es lo mismo, ver subir la rentabilidad de los mismos.

Es una de las correlaciones tradicionales de los mercados y, a la vez, es un indicador de 'apetito' por el riesgo. Los inversores venden 'bonos refugio' para tomar posiciones en renta variable porque esperan rendimientos más altos. Esto provoca que la rentabilidad de la deuda suba y la entrada de dinero empuja a la bolsa. Nos había fallado hasta el momento, pero ahora empieza a dejar de hacerlo (esperamos confirmaciones en cierres semanales, por ejemplo) y ése es un gran mensaje para la renta variable.

Esta mañana Carlos Doblado en su análisis de Wall Street le descataba justo el apoyo del T-Bond (el bono estadounidense a 30 años) y Alain Galibert reflexionaba en un artículo sobre ello. Los bonos pueden ser mercados aburridos, pero son claves, porque en ellos operan los inversores más 'profesionales' y porque por fin se producen los cambios que llevábamos mucho tiempo esperando.

Si las ventas de deuda persisten (y ahora sí que se han hecho extensivas incluso a la europa 'sana'; es decir, a la alemana) lo lógico es que el dinero que salga de un lado se vaya hacia otro... y la renta variable debería ser la principal candidata a recibirlo. Bueno para la estrategia que mantenemos en Ecotrader, en la que la exposición recomendada a renta variable ya supera el 75%. Y de forma indirecta es probable que adoptemos una mayor exposición a riesgo (hoy hemos situado en radar una posible operativa bajista sobre el precio del bono nipón).

¿Qué ha cambiado?

Ha sido sutil, pero fuerte. "Es un cambio estructural" descata Alain Galibert y hay que retroceder en el tiempo a la semana pasada, concretamente a la intervención de Ben Bernanke en el Congreso. Dejó entrever que empieza a llegar la hora de desmontar todo su QE y los inversores en el mercado de bonos no lo desoyeron. El viernes la rentabilidad del bono a 10 años (que es el que está caminando por delante) ya despedía la semana por encima del 2%. Y ha ido más allá.

Hoy la rentabilidad de estas emisiones ronda el 2,3%, que es su nivel más alto desde octubre. El empujón final se lo dieron las actas de la reunión de la Fed, que se publicaron el martes y que dejaron ver que la economía no estaba tan débil. Otro aliciente más para vender deuda a largo plazo y esta vez... también europea.

Porque entre medidas de la reestructuración de la deuda griega, algo también ha cambiado en la deuda alemana (que se está consolidando esta semana). Es cierto que los rendimientos están más pegados a mínimos, pero han comenzado a despegar en los dos últimos días. E igual se mantienen así, porque hay otra cosa que ha cambiado, que es el mensaje del BCE.

"Parece que finalmente el Bundensbank se ha salido con la suya y ha dicho que ya era suficiente y el BCE lo ha tenido en cuenta", apunta Alain Galibert. Si esta opinión es real, explicaría muy bien las razones por las que Mario Dragui mantuvo un discurso tan directo en lo que a control de la inflación se refiere el pasado jueves 8 de marzo cuando enfrió las expectativas del mercado sobre una nueva rebaja de tipos de interés. Y si ésta no va a llegar, es normal que los inversores comiencen a vender deuda.

Eso sí, no se espera una subida fortísima de las rentabilidades. "Los bancos centrales no lo van a permitir", apunta Alain Galibert, pero sí lo suficiente para estimular más compras de bolsa y para que uno deba replantearse cómo está invertido en renta fija.

Mejor a corto que a largo

Galibert tiene muy claro dónde no hay que estar. "Desde luego que yo huiría de la deuda a largo plazo del Viejo Mundo", apunta. Y si invierte a través de fondos debería replantearse los plazos. "Es mejor optar por los fondos de deuda a corto plazo que más allá. Yo desde luego estaría más cómodo con emisiones a 3 y 5 años que a 10 y a 30", añade.