Las correcciones en las expectativas de beneficio son la tónica general en el Ibex. Las excepciones son estos dos valores, aunque la primera de ellas ni siquiera ha presentado resultados.
Si bien el final de la temporada de resultados ha pasado totalmente inadvertido por la hecatombe que hemos visto en los últimos días, las empresas cotizadas no pueden decir que toda la culpa del desplome sea del mercado, de los políticos, de la crisis de la deuda periférica, o del cambio de expectativas económicos que empieza a cuajarse.
Sus números no han gustado en muchos casos y esto está provocando que sufran revisiones a la baja de las previsiones, que todavía, deterioren más su aspecto en bolsa. Un ejemplo de ello son los grandes valores del Ibex. Con la excepción de Iberdrola y de Inditex (que todavía no ha comunicado cifras) para el resto de pesos pesados hoy se esperan beneficios por acción más bajos que en el arranque de julio.
Santander es un ejemplo de ello. La entidad presidida por Emilio Botín no logró convencer a los analistas con sus beneficios (los números decepcionaron las estimaciones), algo que ha provocado que hoy las previsiones de beneficio por acción sean alrededor de un 7% menores para 2011 y de un 10% que las que se manejaban en el arranque de julio. Algo que también ha tenido una repercusión en el precio objetivo, que ha caído casi un 9%, hasta los 8,96 euros, en el mismo periodo. BBVA y Telefónica, tampoco escapan a esta oleada de revisiones a la baja.
Que el deterioro por fundamentales y también por técnico de la bolsa española sea una realidad, no quiere decir que sea extensible a todos los valores del índice. Una excepción es Inditex, aunque todavía las estimaciones no han sido refrendadas por sus resultados, ya que no los ha presentado y no se esperan hasta el 21 de septiembre. En su caso, las previsiones de beneficio han mejorado menos de un punto porcentual en un mes, pero es que también ha mejorado el precio objetivo. Y esto ya tiene mérito en un entorno de fuertes caídas para las bolsas.
Iberdrola también ha aguantado. Las previsiones de beneficio por acción se incrementan (aunque puede ser un efecto de la integración total de Renovables), pero no así la valoración. El precio objetivo medio que las firmas de inversión calculan para sus acciones cae desde el 1 de julio un 3%.