El mercado compra la idea de que el ISM del viernes no decepcionará

La confianza del consumidor ha sido mucho peor de lo esperado, aunque el índice manufacturero de la Fed de Richmond ha sorprendido, días antes del importante ISM manufacturero.

No toda la batería de datos macroeconómicos previstos para hoy han batido expectativas. Alguno, como la confianza del consumidor ha decepcionado, y con fuerza. Sin embargo, la clave de por qué Wall Street no se ha tomado tan mal ese chasco ha sido el dato de junio de producción manufacturera de la Fed de Richmond: el mercado esperaba una nueva contracción de la actividad y, sin embargo, ésta ha crecido. El hecho de que este indicador haya superado las expectativas es importante de cara al próximo viernes: pulverizar las negativas previsiones del mercado ha dejado un buen sabor de boca de cara al importante dato de ISM manufacturero que se publicará entonces.

Precisamente, en los únicos datos en los que se esperaba una cierta mejora era en los relacionados con la confianza. Estaba previsto que el índice de confianza del consumidor subiese en junio hasta los 61 puntos. Sin embargo, se ha quedado en los 58,5. Una de las referencias que más podrían amargar hoy la falta de confirmación alcista del Nasdaq ayer, era el Case-Shiller, que es indicador líder para medir la evolución de los precios de la vivienda en EEUU, al comparar los cambios mensuales en el valor de las viviendas residenciales en las 20 principales áreas metropolitanas.

No obstante, el dato, ya publicado, ha sido mucho mejor de lo esperado durante el mes de abril. El consenso de expertos que recoge Bloomberg esperaba que en ese mes el precio de las casas en Norteamérica haya cedido un 0,2%, mientras que lo hizo en un 0,09%.

Ojo a las próximas referencias

Efectivamente, por si fuera poco con las cifras que hoy conoceremos, en próximos días llegarán otras referencias también fundamentales para tomarle el pulso a la economía estadounidense.

Así, mañana miércoles se publicará la cifra de viviendas pendientes de venta, en las que se espera un repunte, lo que sería otro síntoma de ralentización del mercado inmobiliario.

Como todas las semanas, el jueves conoceremos las peticiones iniciales de subsidios de desempleo, y los reclamos continuos. Y si todo va bien, deberían reflejar un leve descenso.

El viernes, a parte del dato final de la confianza de Michigan, conoceremos el gasto en construcción (en el que se espera que haya aumentado apenas un 0,1%, por el 0,4% previo) y, lo que es más importante, el ISM Manufacturero. Esta referencia fue una de las que más sorprendió negativamente al mercado el mes pasado, y éste se espera otra leve contracción, así que habrá que estar muy atentos a la cifra final y la reacción de los inversores.

De hecho, creemos que estos datos pueden ser especialmente claves para que el mercado norteamericano defina qué hacer. Si hoy la confianza decepciona y el ISM sale peor de lo esperado (la caída prevista es hasta los 51,8 puntos frente a los 53,5 puntos del mes de mayo), la salida para Wall Street puede ser negativa.

Pero la situación puede producirse también a la inversa. Si los datos económicos se refuerzan, dado que la bolsa americana cotiza en una zona clave, la salida alcista puede ser fuerte. Con el debate sobre una caída de la economía sobre la mesa, algo que anticipe que, efectivamente, los datos van a mejorar a futuro puede ser tomado muy positivamente.