Después de que la compañía no batiera las previsiones de los analistas que la siguen para el primer trimestre, ya han comenzado los recortes de beneficio para este ejercicio y para 2012.
De acuerdo con Bloomberg, sus ganancias fueron un 12% menores de lo previsto. Los bancos de inversión esperaban 0,63 euros por acción y finalmente la compañía comunicó el pasado viernes que su beneficio por acción fue de 0,55 euros de enero a marzo.
Ante esta decepción, las firmas de análisis no se han quedado paradas y han disminuido hoy su previsión para el ejercicio en curso y para 2012 en un 1,3%. No obstante, no todo son malas noticias.
Según un informe de Banco Sabadell, las adjudicaciones estuvieron en línea con lo esperado (355 millones de euros) y la cartera se situó en 5.376 millones de euros.
Otros analistas apuntan que aunque el crecimiento de la cartera de pedidos puede ralentizarse hasta el 3 trimestre del ejercicio, la firma de nuevos pedidos ayuda a ser optimistas en este sentido.
El dividendo, por su parte, no sólo no ha sufrido corrección, sino todo lo contrario. Por ahora, de media, quienes han revisado sus estimaciones han aumentado su remuneración con cargo a este ejercicio en un 0,2% y el incremento es mayor si como horizonte está el 2012, que llega hasta el 0,6%.
A pesar de ser una compra su recorrido en el parqué no está siendo muy bueno. En lo que va de año cede un 18%.
Con el batacazo del viernes, después de presentar sus cuentas trimestrales, por técnico se abre la interpretación de que "no solamente pueda fallar en su intento de reestructuración alcista, para lo cual debería haber conseguido romper los 43,50 euros, sino que ahora abre el riesgo de que se confirme una amplia figura de vuelta bajista en el valor", explica Joan Cabrero analista de Bolságora para Ecotrader.
El consenso de mercado le otorga un precio objetivo de 50,70 euros, que junto a la corrección que está teniendo , lleva seis jornadas en números rojos, acumula un potencial alcista de casi el 30%.