Los conflictos en Oriente han llevado a las petroleras a primera línea. No obstante, Repsol ha sufrido hoy un golpe por parte del consenso. Le han rebajado su estimación de beneficio por acción para 2011 un 3,6%.
El petróleo en máximos desde 2008 y la guerra en Libia sin pretensiones de solución rápida ha provocado que las petroleras sean las grandes beneficiadas. Sin embargo, hoy no es el día de Repsol. El consenso de mercado le ha recortado su previsión de beneficio por acción para 2011 más de un 3,5%. Y no sólo se queda ahí, el dividendo previsto para este ejercicio (el que esperan desembolse con cargo a los resultados de 2011) también ha sido reducido un 0,1%.