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Si los metales preciosos pierden brillo, más lo harán las mineras

Cristina Triana
5/01/2011 - 17:47

El peor índice de Wall Street en 2011 tiene un nombre propio: el Philadelphia Gold and Silver. Ya se deja más de un 5% desde sus máximos en un año, que coinciden con los del oro. Pero el 'pinchazo' de muchas de sus compañías es superior.

Cuando algo se pone de moda, es que se pone de moda. Y en medio de la crisis económica ningún otro negocio como el de "compro oro" ha conseguido abrir tantas tiendas. Pero, como casi todas las fiebres, llega un momento que tocan a su fin y, al menos los metales preciosos, están dando síntomas de que los calores empiezan a remitir. Por ahora, eso sí, a corto plazo.

Hace unas semanas en Ecotrader redujimos la exposición al oro. Ayer, los expertos de Bolságora, le comentaban que quien estaba en situación de sufrir un recorte de exposición era la plata. Establecían en su estrategia alcista el nivel de los 28,7 dólares como stop para reducir o para cerrar posiciones. Y ayer los llegó a perder momentáneamente, aunque después recuperó terreno.

Esta fuerte caída de los metales (la plata se deja desde sus máximos, que alcanzó justo el 31 de diciembre más de un 6% y el oro cede un 3,9% desde su punto más alto, que alcanzó el 6 de diciembre) no está viniendo sola; de hecho, le está amargando la vida al índice Philapelphia Gold&Silver, compuesta por las acciones y ADRs que cotizan en Estados Unidos del sector de la minería.

Es el peor indicador de Wall Street este año y desde su nivel más alto en doce meses (que alcanzó justo el mismo día que el oro, el 6 de diciembre), se deja casi un 6%. Lo que quiere decir que a las mineras todavía le está sentando peor el resbalón que están protagonizando los metales preciosos... que, por cierto, han pillado a muchos analistas con el pie cambiado.

El mercado hace el trabajo sucio

Dada la alta correlación de este índice con la cotización del oro, que estos metales flaqueen, al menos, debería ser un mensaje de alarma para plantearse si ha pasado el momento de comprar acciones de este sector.

Pues mayoritariamente las recomendaciones siguen siendo de compra por parte de los bancos de inversión, de acuerdo con datos de Bloomberg (véase gráfico). Pero el mensaje del mercado es totalmente distinto.


El castigo que están recibiendo las acciones del sector es bastante más fuerte que el que se llevan los propios metales preciosos. El descenso medio de las 16 acciones que forman parte de este índice es del 6% este año y superior al 10% desde sus respectivos máximos en 52 semanas. Y si el apoyo de una subida de precio de los metales preciosos, al menos por fundamentales, ofrecen poco descuento.

El sector cotizando de media a 28 veces sus beneficios estimados para 2010 (que todavía no se han publicado). Una valoración bastante más elevada que la media del mercado. No tendría que generar problemas, pero siempre y cuando no lleguen revisiones a la baja de las expectativas de beneficio. Algo que puede suceder si el precio de los metales preciosos continúa retrocediendo.

Porque la expectativa de crecimiento de las ganancias por acción del sector para este año 2011 es importante; tanto que su valoración media, en PER, cae 10 puntos de media, hasta las 18 veces. Es aquí donde el mercado podría estar haciendo el trabajo sucio a los analistas. Es decir, comenzar a descontar en el precio de las acciones del sector que van a llegar revisiones a la baja de las expectivas de beneficio.

Aunque todavía puede ser pronto, si el precio de los metales preciosos pierde brillo, o dejan de subir, el crecimiento de beneficios de este sector puede verse reducido. Y ayer el mensaje que nos lanzó el mercado fue de que esa expectativa es viable.

La economía norteamericana está creando empleo, más fuertemente de lo que se anticipaba (se confirmará este viernes con los datos oficiales de nóminas no agrícolas), y eso es un mensaje más favorable para el riesgo. Algo que perjudica a los metales preciosos, considerados valor refugio.

Les perjudica por ese lado y también por el del dólar. Los datos de empleo dieron ayer un importante empujón al billete verde. Se fortalece la divisa porque se fortalece la economía norteamericana. Algo que tampoco suele jugar a favor de este tipo de materias primas.