Existen tres posibles escenarios. Que sorprenda positivamente y empuje a la bolsa. Que lo haga negativamente, o que nos deje un sabor agridulce y sea el mercado el que decida (como siempre).
No quisiera ser hoy Jean Claude Trichet (igual otro día...). Probablemente esta sea una de las citas más complejas para el banquero central más duro de los que dominan la política monetaria de las economías occidentales.
Le van a pitar los oídos, haga lo que haga y, además, con lo que diga o calle correrán ríos de tinta. Pero a nosotros lo que nos interesa es cómo puede afectar a los mercados. El euro la y renta variable van a ser los más reactivos.
En principio, Trichet se convertirá en el villano de la película como mantenga su proyecto de retirar la barra libre de liquidez a la banca (que era su intención después de la reunión de noviembre) y deje tal cual está el programa de recompra de deuda periférica.
Es una posibilidad, no le vamos a engañar. Al fin y al cabo el presidente del BCE cuenta en su currículum con un pasado perverso en el que elevó los tipos de interés en julio de 2008, en plena crisis. Él lo había anunciado en junio y el mercado se quedó con los ojos como platos cuando no se echó atrás... igual que si ahora, después de rescatar a Irlanda, cierra el grifo del dinero a la banca con la que está cayendo.
Las consecuencias de ello son difíciles de valorar. Probablemente, eso provocará que el euro caiga y que la bolsa se resienta todavía más. La destrucción total llegaría si los sectores que se mantienen en pie, con aspecto alcista en Europa, lo dejan de ser. Son tres: automovilísticas, químicas y constructoras.
"Sería un indicio de que las caídas de la bolsas europeas se pueden profundizar si el índice EuroStoxx de Químicas cede los mínimos del martes", apunta Joan Cabrero, analista técnico de Bolságora para Ecotrader. Las principales empresas de este sector son alemanas (el último mohicano de la zona euro que se mantiene alcista).
Si comienzan a perder fuerza, se anularían las pocas esperanzas alcistas que existen en la zona euro.
Otro sector a controlar, también por su fortaleza hasta el momento, es el de automóviles. "Habría un deterioro claro si el índice Dow Jones EuroStoxx cede los mínimos del martes, que están en los 316 puntos", señala Cabrero.
Como en el caso anterior, la mayoría de valores de este grupo cuentan con pasaporte germano.
Ahí están Daimler, Volkswagen o BMW. Y la italiana Fiat, a la que acabamos de elevar el stop loss.
El tercer superviviente (aunque le choque) es el sector de construcción y materiales. Pero en este caso, el índice a seguir es el global de Europa, que engloba a las empresas británicas: el Stoxx 600 de Construcción y Materiales.
"Esta semana ha estado a punto de cancelar la tendencia alcista, que se mantenía intacta. La clave para que la mantenga está en que no ceda el nivel de los 255 puntos", apunta Joan Cabrero. Aquí, los representantes más importantes del sector son algunos valores del EuroStoxx 50, como Vinci o Lafarge. Es el frente galo al completo.
El rebote de la banca el miércoles es quizás el mejor ejemplo de lo que puede suceder si Trichet, de repente, se convierte en un banquero central que escucha al mercado. Para ello, debería no sólo paralizar su plan de retirada de liquidez a la banca, sino tomar alguna decisión agresiva como aumentar su programa de recompra de deuda.
O cualquier otra medida suficientemente clara para hacer entender al mercado que no va a dejar que caiga España o que se destruya el euro: vaya que el banco central se comprometa a ello y eso provoque que decaigan las presiones porque, si el BCE de verdad se propone algo, ¿qué inversor se va a empecinar en lo contrario?
En este caso, probablemente, la reacción del mercado sea contraria estratégicamente a Ecotrader. Subirán las bolsas, tirarán los bancos y las financieras y también el euro y se relajarán las tensiones en la deuda.
Las subidas en la renta variable pueden ser muy verticales en este caso, demasiadas como para dar oportunidades de incorporación con suficientes garantías. Excepto en dos sectores que tenemos en el radar: la tecnología europea y las farmacéuticas.
"En el índice EuroStoxx de tecnología podríamos encontrar una ventana de incorporación si rebasa la zona de los 225 puntos", explica Joan Cabrero. Ayer colocamos a SAP, la compañía de mayor capitalización de este índice en el radar.
Este personaje es, probablemente, el que mejor conoce Trichet. Al menos en los últimos meses lo ha interpretado siempre.
Lo hizo en octubre cuando se le pedía que dijera algo al respecto de la guerra de divisas y mutis. En noviembre, cuando enmudeció a los periodistas sin querer mojarse sobre las compras de bonos ni el euro. Y ahora... si no lanza un mensaje claro de apoyo a la deuda periférica (contamos con que la sordera no lo alela y deja aparcado su plan de retirada de medidas de liquidez a la banca).
Aquí será el mercado el que decida. Mire hacia los bancos, las aseguradoras y las telecos. Todos estos sectores cotizan en niveles clave, que si se deterioran, pueden caer más. Para palpar si la decisión es muy grande habrá que mirar hacia los sectores más fuertes también. Éste es el escenario para el que estratégicamente estamos mejor preparados en Ecotrader.