Desde el 5 de noviembre, los principales índices norteamericanos caen cerca de un 4%. Pero muchos de sus ejecutivos pusieron sus inversiones a salvo antes de la caída. Lo malo es que siguen sin comprar.
¿Quién conoce mejor que un ejecutivo a su propia empresa? Los norteamericanos, al menos, han vuelto a acertar, ya que las ventas de títulos de las empresas en las que trabajan han sido mucho más importantes que las compras que en el último mes. Y si confía en "su instinto" este indica que, al menos a corto plazo, no esperan subidas significativas en estas acciones.
Aunque en la última semana las ventas han disminuido en la mayoría de pesos pesados de los indicadores de Wall Street, las compras siguen siendo marginales.
Parece que la confianza de los ejecutivos en sus empresas no pasa precisamente por un buen momento. Eso, o que están esperando todavía mayores caídas en los valores que mejor conocen para volver a tomar posiciones.
La peor parte del castigo insider se la ha llevado el Nasdaq. Sólo tres compañías del mercado tecnológico estadounidense han registrado compras de sus ejecutivos en el último mes, JB Hunt Transport Services, Dell e Intel. Y en todos los casos fueron adquisiciones de unos pocos miles de acciones, por importes inferiores a medio millón de euros.
Las ventas, sin embargo, hablan por sí solas. Las seis compañías con más peso en el Nasdaq (Apple, Qualcomm, Google, Microsoft, Oracle y Amazon.com) se encuentran entre las 15 que más salidas de dinero insider han registrado. En Ecotrader, recientemente, hemos cerrado la estrategia que teníamos abierta sobre la última de ellas.
Los casos más llamativos son los de Microsoft y Oracle. El gigante presidido por Bill Gates es la compañía en la que los grandes inversores han vendido más papel en los últimos treinta días, concretamente 1.635 millones de dólares repartidos en más de 60 millones de acciones.
Oracle, por su parte, es la empresa que más ventas de insiders ha concentrado en el corto plazo, es decir, la última semana, aunque el número de títulos (y el importe) liberado en el mercado sea inferior al de Microsoft.
Tal es la presión que han tenido que soportar estas dos compañías que también figuran en el grupo de que las que han sufrido mayores ventas por parte de sus ejecutivos en el cómputo mensual del índice de referencia de EEUU, el S&P 500.
Sin embargo, el caso de este indicador es algo distinto, ya que aunque también las compras de directivos escasean, ninguna de sus principales compañías por capitalización figuran en el top 5 de mayores ventas de insiders. Aunque en pesos pesados del índice como Exxon y Procter & Gamble sí se han registrado movimientos interesantes.
En el último tramo de subida que experimentó el gigante petrolero hasta que el pasado 11 de noviembre marcó su máximo anual en los 71,83 dólares, sus directivos vendieron paquetes de acciones bastante significativos. Destacan sobre todo tres operaciones, la venta de bloques de 10.000, 14.000 y 16.000 títulos en las jornadas previas a establecer su plusmarca.
En Procter, llama la atención una operación en particular: la venta de un paquete de 31.600 acciones que estaba en manos de un ejecutivo de la compañía, Keith Harrison JR. Tuvo la buena fortuna de vender justo en el nivel máximo del año, los 65 dólares que alcanzó la firma el 4 de noviembre.