Han sido muchas las empresas españolas que han caído rendidas ante la aparición del coronavirus. Ya sea por pertenecer a uno de los sectores más damnificados por la pandemia o por que el confinamiento ha afectado a las principales fuentes de ingresos de estas firmas, muchas de ellas no han podido capear al virus. Siemens-Gamesa, Sabadell y Meliá son las compañías del Ibex 35 que peor lo han encarado, así lo opinan la mayoría de los analistas que han cambiado sus recomendaciones de mantener, a vender sus títulos.
Hay demasiados nubarrones en el cielo de la empresa de energías renovables. De hecho, una cuarta parte de los analistas que monitorizan al fabricante de aerogeneradores animan a vender sus títulos.
James Evans, experto en energías limpias para Bloomberg Intelligence, calificaba de "decepcionantes las previsiones de EBIT (beneficio antes de intereses e impuestos) para el tercer trimestre" y ponían de relieve que "no haya encontrado aún ninguna solución para sus problemas actuales con sus redes de tuberías en el norte de Europa y los débiles resultados en el mercado indio".
Evans también aconseja al nuevo CEO de Siemens Gamesa, Andreas Nauen, que "contenga el déficit operativo y que se centre en el sector de la energía eólica, al que tiene descuidado". Otra de las tormentas que ha encapotado el cielo de la compañía es el aviso de Moodys, que amenaza con rebajar el rating de la firma al grado especulativo.
Sin embargo, contra todo pronóstico, la española ha recibido vientos favorables provenientes de dos grandes bancos, Deutsche Bank y JP Morgan. Los analistas del alemán han mejorado de forma moderada sus previsiones sobre Gamesa debido "al apoyo por parte de la Unión Europea a una salida verde de la crisis".
Pero la autentica sorpresa provino de la entidad estadounidense, que el pasado lunes 22 aumentaba el precio objetivo que tenía sobre sus acciones a los 18 euros.
Aunque en un informe del 18 de junio señalaba los diferentes riesgos a los que se enfrentaba la compañía donde destacaban "la dependencia de la firma de una inesperada recuperación de los mercados indio y alemán".
Estos vientos tan afines relanzaron a la firma española en bolsa. De hecho, tras el anuncio de JP Morgan la compañía subió ese día cerca de un 6% en el mercado de valores. Además, Gamesa ha aprovechado todos los rebotes que ha habido en los selectivos europeos durante estas últimas semanas y ya solo se aleja un 5,7% de los niveles que sostenía antes de la recesión.
Lo que ha sido imposible de arreglar para la firma de las energías renovables son las previsiones de beneficio neto que hacen los expertos. Los latigazos del coronavirus han hecho que se espere para este año unas pérdidas de más de 250 millones de euros, cuando a principios de enero se calculaba que ganaría más de 127 millones.
Con todo, los pronósticos apuntan que en 2021 se recuperará de este duro golpe y, actualmente, se prevé que cerrará el año con más de 200 millones de euros.
Sabadell y Meliá también se han visto sobrepasadas por el coronavirus. De hecho, la entidad financiera catalana se ha convertido en la empresa con peor recomendación de todo el Ibex 35 durante estas semanas.
Mientras que en el caso de la hotelera, el consenso de mercado también se decanta por vender sus acciones, algo que no ocurría desde mayo de 2013.
Los informes que los bancos de inversión hacen sobre estas dos multinacionales tampoco son muy alentadores. Los analistas del Deutsche Bank aconsejan mantener en el caso de la entidad financiera y hacen un listado de los principales riesgos a los que se enfrenta: "un mayor deterioro de lo esperado de la macroeconomía por culpa del Covid-19, que la valoración del Euribor siga cayendo, un volumen de crecimiento más bajo de lo esperado, una mayor erosión de sus ganancias por culpa de los competidores y la ralentización de la recuperación de la economía española o inglesa, entre otros".
Por su lado, Meliá pertenece al sector más damnificado por el coronavirus: el turismo. Los expertos de Deutsche Bank también se hacen eco del difícil año al que se enfrenta la compañía balear.
Al igual que en el caso del resto de su industria, apuntan a "la necesidad de la estabilidad de la situación de la pandemia para que la compañía vuelva a tener ganancias". Destacan tres mercados en partícular: Europa, Latinoamérica y el Caribe.