De las 94 empresas que han formado parte del Cac 40 en sus tres décadas de historia, son doce los valores incondicionales que siempre han estado ahí: Carrefour, Danone, Lafarge, L'Oréal, Louis Vuitton, Michelin, Sanofi o Société Générale, por mencionar algunas.
La rentabilidad del índice de referencia de la Bolsa francesa ronda el 25% en lo que va de año, y de acabar ahora el ejercicio sería el mejor desde 2009, cuando ganó un 22,3%. Ahora, el índice está a menos de doscientos puntos de los máximos previos a la crisis financiera que registró en junio de 2007 –las 6.054 unidades–. Fue tocarlos y precipitarse un 53% abajo hasta que pisó el freno en marzo de 2009, hace diez años, para iniciar entonces una escalada del 110% hasta hoy. Si bien las comparaciones son odiosas, el Ibex 35 gana un 8,5% en lo que llevamos de año, su mejor comportamiento desde 2013, y en cambio se ha revalorizado un 18,5% desde los mínimos postcrisis que marcó en 2009.
¿Cuál es el secreto de la bolsa francesa? ¿Acaso es más heterogénea que la española? Un primer vistazo puramente proporcional indica que un 17% de los valores del Ibex 35 son bancos (seis), mientras que en el Cac 40 representan un 7,5% (son tres); las utilities suponen un 14% de todos los valores cotizados en el índice español, mientras las firmas de consumo, como L'Oréal o Hermès, son el 10% del selectivo parisino.
"Una empresa como Inditex pesa más de un 13% en el índice y es el único representante de su sector, mientras que para el Cac 40 el peso máximo es el 9,43% de Total", observa Frédéric Rosamond, Senior Portfolio Manager en Amundi.
"LVMH se acerca a Total como primer peso del índice", puntualiza Stéphane Le Gall, European Equities Fund Manager de Federal Finance Gestion, una filial de Arkéa Investment Services. "Pienso que, en efecto, valores como LVMH, L'Oréal, Dassault Systèmes, Capgemini, Airbus... aumentarán su peso en el Cac, pero eso ya ha comenzado, en detrimento de los bancos o de industrias más maduras o demasiado domésticas que tienen poca influencia en el crecimiento fuera del Hexágono", argumenta el gestor.
En los últimos diez años, "las sociedades que producen bienes de consumo, tales como LVMH, Kering, Hermès, Essilor, Danone, L'Oréal y Pernod Ricard han pasado de ponderar un 12 a un 27% del Cac 40", recalca Clément Inbona, gestor en La Financière de L'Echiquier, gestora independiente de fondos de inversión.
Inbona cree que, por su construcción, el índice galo es más diverso que el Ibex 35. "Posee un gran número de valores en el seno de una economía más abierta desde hace tiempo, y que domina muchas tecnologías de vanguardia", recalca el experto. No obstante, la cuota de líderes tecnológicos en el Cac 40 se empezó a ampliar hace tres años, con la incorporación de Atos, Dassault Systèmes, STMicroelectronics y Thales.
"Mi trío [preferido] del Cac 40 para los próximos años en función de sus fundamentales y de mis expectativas de creación de valor son Dassault Systèmes, LVMH y Airbus", subraya Stéphane Le Gall, quien concede que son "valores cíclicos, muy sensibles a la macroeconomía". En caso de que la economía entre en una desaceleración o en una recesión, el experto de Arkéa añadiría otras tres compañías más "defensivas" para generar valor:Essilor, Orange y Sanofi.
Para Rosamond, de Amundi, "los sectores del lujo y de la aeronáutica deberían crear valor [en la próxima década] porque su liderazgo mundial es reconocido y se reafirma año tras año".
Sin embargo, para Olivier Baduel, responsable de la Gestion Actions Europe en OFI Asset Management, "serán los valores del sector de la tecnología, como STMicroelectronics, Ingenico, que no forma parte del Cac 40, y Capgemini". Aun así, Baduel piensa también en el sector servicios o "el que se beneficie de una ventaja competitiva única, como el lujo o la agroalimentación".
La industria del lujo ha sabido vincular su crecimiento al de los países emergentes durante los últimos treinta años. De hecho, es uno de los sectores "más inmunes a los cambios", según Le Gall, por "la predominancia de la marca", caso de LVMH y L'Oréal.
"Los valores del lujo –LVMH, Kering y Hermès–, aunque su valoración sea relativamente cara, ofrecen una visibilidad gracias a una demanda en ascenso y la capacidad de repercutir los aumentos de precios en el consumidor", argumenta Clément Inbona, que ve a estos valores como "los grandes ganadores de la próxima década". Pero al gestor le gustan también otros valores más digitales como Dassault Systèmes o Capgemini.
Europa representa todavía alrededor del 35% de la cifra de negocio de las cuarenta compañías actuales del Cac, según apunta Frédéric Rosamond, pero el crecimiento de los ingresos y los beneficios procede de Brasil, China e India.