Si se atiende a la evolución en bolsa de Hapag-Lloyd, la mayor empresa naviera de Alemania y una de las más grandes de todo el mundo, se podría pensar que la recesión en Europa está muy lejos y que la guerra comercial se va a saldar con un acuerdo que beneficie a todos. | Conozca Ecotrader: el portal de estrategias de inversión de 'elEconomista'
Sus acciones se han impulsado más de un 180% sólo en lo que va de año (su valor en bolsa ya supera los 11.000 millones de euros), en contra de todas las previsiones macro que apuntan a que Alemania podría entrar en recesión en el próximos trimestre, lo que arrastraría al resto del Viejo Continente, que ya ha mostrado claros signos de debilidad. Tampoco estaría cotizando el aumento de tensión comercial entre Estados Unidos y China, precisamente cuando este mismo domingo entraron en vigor los últimos aranceles anunciados por Trump.
La particularidad de este valor es el escaso capital que hay en el mercado (free-float) ya que sus principales accionistas, que son la chilena Sudamericana de Vapores (CSAV), la suiza Kuehne, el gobierno de Qatar y la ciudad de Hamburgo, concentran el 81% del accionariado, según los datos recogidos por 'Bloomberg', por lo que, como matizan los expertos, se han exagerado sus movimientos bursátiles.
De hecho, fue la presentación de los resultados del primer trimestre el pasado mes de mayo la que impulsó su cotización hasta los niveles actuales al anunciar un ebit (beneficios antes de impuestos e intereses) de 214 millones frente a los 51 del mismo periodo del año pasado.
"Gracias a los mayores volúmenes de transporte, mejores tarifas de flete y la fortaleza del dólar, conseguimos este buen resultado", explicaba el CEO de la compañía, Rolf Habben Jansen. "Somos optimistas para este año pese a las malas previsiones de crecimiento económico global y mayores precios de combustibles", añadía.
El fuerte avance del precio de su acción ha hecho que supere holgadamente incluso su valoración más optimista y se encuentre sobrevalorada en más de un 40% con respecto a su precio objetivo medio. Desde Berenberg apuntan que sus múltiplos no reflejan sus fundamentales. "Aunque es una de las navieras mejor gestionadas, con una especial atención sobre los retornos y la disciplina financiera, llena de oportunidades y un fuete desapalancamiento, el reciente impulso en bolsa no responde a sus fundamentales", explican desde la entidad alemana.
El sector está resistiendo el envite de la guerra comercial de los últimos meses y sus principales referencias, salvo Maersk que se deja cerca de un 15% (aunque en abril realizó un spin-off de su filial de perforación valorada en 3.500 millones de dólares), no acumulan grandes pérdidas en bolsa. De hecho, el índice Báltico Seco, que refleja una encuesta sobre los precios de flete de las principales navieras, cotiza en máximos no vistos desde 2010.
No obstante, algunas de empresas están reduciendo los pedidos de nuevos barcos ante la incertidumbre generada en el comercio mundial, "lo que podría provocar que Maersk pierda el liderazgo del sector de cara a 2021 ya que las otras protagonistas como Cosco, CGM, CMA y MSC no están siguiendo esta estrategia", explican desde Bloomberg Intelligence.
Mientras tanto, Hapag-Lloyd seguirá creciendo y para este año ya se espera que alcance un beneficio nego de 305 millones de euros, casi 8 veces más de lo que ganó en 2018. Y de cara a 2021, según los analistas, llegará a los 584 millones.