El apelativo motor de Europa con el que se conoce a Francia y Alemania se sostiene en la potencia de su industria, que también depende en gran medida del consumo de otros países, como España, Italia y el Reino Unido. Un informe del Tesoro francés, elaborado en el marco de la ley de presupuestos para 2019, recoge que la producción industrial en Francia ha retrocedido un 3% entre 2000 y 2016, mientras que se ha elevado un 25% en Alemania en el mismo periodo.
En la bolsa, sin embargo, se confirma el avance arrollador de la industria francesa en las casi dos décadas que llevamos de siglo. De los 34 valores actuales de los sectores de bienes y servicios industriales y de construcción y materiales que forman parte del Stoxx 600, 17 son franceses y 13, alemanes | Consulte aquí la cartera modelo de 'elMonitor' al completo.