Una de las frases más repetida en las últimas semanas es que Wall Street está cotizando a niveles históricamente caros. De hecho, no son pocos los expertos que afirman que estamos ante el segundo mercado bursátil más caro de la historia desde la II Guerra Mundial. Y los indicadores en niveles récords no les restan razón.
Un postulado que, sin embargo, no es incompatible con el hecho de que se puedan encontrar compañías que cotizan también con un multiplicador de beneficios por debajo de las citadas 12 veces (ver páginas 6, 7 y 8). Incluso en el sector tecnológico.