Aunque el Ibex ha conseguido recuperar terreno y ganar algo de tiempo, lo cierto es que los riesgos siguen existiendo. Y es que prácticamente se encuentra a medio camino entre un escenario alcista y otro bajista. Así, el índice está a una caída del 3% de los 9.800 puntos, su soporte fundamental, mientras que alcanzar la resistencia de los 10.400 puntos le costaría un repunte del 2,8%.
Para Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "para hablar de fortaleza seguimos considerando que el Ibex 35 debería superar resistencias que presenta en los 10.380-10.400 puntos y posteriormente batir la resistencia fundamental de los 10.600 puntos. Solamente entonces se podrá favorecer sin dudas un contexto de alzas en próximas semanas hacia objetivos en los 11.200 y 11.885 puntos". Por el contrario, si el selectivo pierde los 9.800 puntos, las caídas podrían profundizarse hasta el entorno de los 9.000 puntos.
En este contexto, el potencial medio de las compañías que componen el Ibex es del 7% y sólo el 40% de las grandes capitalizadas, esto es las que más influyen en el devenir del índice, cuenta con un recorrido al alza de doble dígito de cara a los próximos meses. De hecho, tres de ellas están sobrevaloradas para el consenso de mercado que recoge FactSet.
Las más destacadas son Telefónica e Inditex, para las que los expertos prevén una subida de más del 20%. Ambas compañías no vivieron su mejor ejercicio en 2017, cuando se dejaron casi un 8% y 10%, respectivamente. La importancia de su evolución en los objetivos del Ibex queda patente en el hecho de que en el pasado ejercicio fueron dos de las firmas que más penalizaron al selectivo, restándole 28,5 y 94 puntos, en cada caso. Por su parte, Iberdrola ganaría un 11,5% si alcanzase el precio objetivo que le otorgan las firmas de inversión, los 7,19 euros.
Teniendo en cuenta que el sector bancario pesa algo más del 30% en el Ibex, su actuación también es de gran relevancia. Según las previsiones, las tres entidades con mayor capitalización, BBVA, CaixaBank y Santander podrían anotarse alzas de entre el 7% y el 12% este año (CaixaBank es uno de los valores en los que fijarse si las bolsas europeas vuelven a los mínimos de agosto). No ocurre lo mismo con el resto de bancos ya que si Bankinter apenas cuenta con recorrido, el esperado para Bankia y Banco Sabadell es del 1,3% y 3,4%, respectivamente.
Cerrando el grupo de las grandes capitalizadas con potencial se sitúa Repsol, con un repunte esperado superior al 6%. Por su parte, Amadeus, ArcelorMittal y Aena 'se han pasado de frenada' para los analistas y estarían sobrevaloradas.
El ejercicio que acaba de empezar no se prevé fácil. Varios son los elementos que podrían afectar a las bolsas europeas, es especial a la española. Por un lado, la evolución del conflicto del catalán y, por otro, las elecciones que se celebrarán en América Latina como las del Brasil o México que podrían influir en la trayectoria de las empresas españolas, ya que estos países tienen un importante peso en sus beneficios.
No obstante, los expertos son positivos con el mercado español. Y es que hay varios argumentos a su favor: se espera crecimiento de los beneficios; la normalización monetaria de Europa, que implica una subida de los tipos de interés y que impactará positivamente en el sector bancario; o la reforma fiscal aprobada en Estados Unidos y el plan de infraestructura que planea el equipo de Donald Trump.
Eso sí, habrá que estar muy pendientes de la evolución del euro, ya que una divisa fuerte resta competitividad a las firmas europeas en los mercados internaciones. Es más, según los cálculos de UBS, por cada apreciación del 5% de la divisa común frente a una cesta de las principales monedas se recorta entre el 2% y el 3% el beneficio por acción de las compañías continentales.