Las principales bolsas europeas desplegaron la semana pasada líneas de vela potencialmente alcistas que en el argot técnico oriental se conocen como 'martillo'.
Estas velas han servido para reforzar, si cabe más, los mínimos que los índices marcaron en abril como la línea divisoria que separa un contexto de reanudación alcista de uno en el que profundizaría la fase de consolidación que nació a comienzos del pasado mes de mayo, dependiendo de si se mantienen en pie o se pierden respectivamente.