Hemos dejado atrás una nueva semana de transición en las bolsas del Viejo Continente en la que lo más destacable fue ver la incapacidad de los principales índices europeos de formar un rebote en condiciones.
Solamente el DAX 30 alemán consiguió batir sus primeras resistencias de corto plazo, pero el resto de índices no logró cerrar el hueco que se abrió el viernes 18 de agosto, que era el requisito que exigíamos de cara a poder fiarnos de un eventual rebote.