Si la semana pasada fue la tensión geopolítica entre Estados Unidos y Corea del Norte la que no dejó continuar el avance de Wall Street, esta ha sido el atentado registrado el jueves en Barcelona el que ha hecho saltar, de nuevo, las alarmas y la volatilidad en el mercado americano.
Así, al cierre semanal, el Dow Jones se ha dejado un 0,84% y marca los 21.674 puntos mientras que el S&P 500, que ha perdido un 0,65%, se sitúa en los 2.465 enteros. Por su parte, el Nasdaq 100 ha firmado su cuarta semana consecutiva con pérdidas, su peor racha desde junio de 2016. Esta vez ha caído sobre los 5.790 puntos básicos tras ceder un 0,7%.