Primer 'susto' estival: Wall Street pone a prueba primeros soportes y Europa retrasa la recuperación alcista
Donald Trump, que lleva meses vanagloriándose de los máximos históricos que baten recurrentemente los índices de Wall Street, se ha pegado a sí mismo un tiro en el pie. Las ventas se contagiaron este miércoles por las principales bolsas mundiales después de escuchar la última amenaza del presidente de EEUU contra Corea del Norte en una escalada de declaraciones tal que le llevó a afirmar que el país que dirige el dictador Kim Jong-un podría encontrase con "el fuego y la furia como nunca antes se hayan visto" por parte de Washington en caso de que continúe por la senda de provocar al líder de la Casa Blanca. La sola idea de pensar en un conflicto bélico llevó a los inversores automáticamente a vender bolsa y buscar refugio en deuda de gobiernos como el estadounidense o el alemán y en clásicos activos seguros como el franco suizo o el yen y, por supuesto, en el oro. Por supuesto, la volatilidad -en zona aún de mínimos históricos- se ha disparado casi un 20% en sólo dos días.
En la sesión de este jueves, las principales plazas mundiales perdieron 130.000 millones de euros de capitalización. Sólo el Ibex vio evaporarse casi 8.800 millones de euros, al perder un 1,29%, por debajo ya -por sólo 4 puntos- de los 10.600 puntos. El EuroStoxx 50 cedió otro 1,34%, hasta el nivel de los 3.468 puntos, muy cerca de su soporte en los 3.440 enteros, tal y como señala Carlos Almarza, analista de Ecotrader. El selectivo comunitario retrasa, de este modo, la recuperación de la tendencia alcista ya que, tras las ventas de este miércoles, "se ha alejado de los 3.540 puntos, el nivel que debe superar para confirmar un patrón de giro alcista que nos permita confiar definitivamente en su reanudación", sentencia el experto. Lo curioso de las caídas en las bolsas es que el parqué neoyorquino resultó ser (con datos a media sesión) el menos afectado por la escalada de la tensión entre EEUU y Corea del Norte. El S&P 500 perdía un 0,11%, después de haber presenciado un recorte superior al 2,1% (en dólares, un 1% en wones) en el Kospi surcoreano. De hecho, el ETF iShares MSCI South Korea Capped se dejó un 1,92% en su mayor desplome desde diciembre de 2016, según recogía Bloomberg.