El margen neto muestra el beneficio que una compañía obtiene de sus ventas totales. Se mide en porcentaje, por lo que, más concretamente, indica cuántos euros convierte en ganancias de cada 100 ingresados. La importancia de esta ratio para el inversor es crucial, pues que una empresa tenga un margen neto más elevado respecto al resto de su sector indica que cuenta con ventaja competitivas que garantizan el crecimiento de sus beneficios.
Incluso, se podría decir que es una prueba de su liderazgo, porque un margen neto elevado indica la capacidad de la compañía para sostener precios elevados sin perder clientes, permitiéndole, al mismo tiempo, sostener un elevado ritmo de incremento de las ganancias.