Las principales plazas de Estados Unidos han arrancado sin grandes movimientos la semana en una jornada en la que los bajistas han ido perdiendo terreno con el transcurso de las horas pero sin que los alcistas hayan podido imponerse de forma clara.
Con esta jornada, ya son tres las que el color rojo se impone en las bolsas estadounidenses después de que los inversores reaccionaran con alegría al incremento de tipos de interés del pasado miércoles.