Tras cuatro semanas de ascensos en el caso del Dow Jones y seis para el S&P 500, los bajistas se han impuesto en la que concluye como la peor semana en Wall Street desde que diera arranque el año. Algo a lo que no se suma el Nasdaq 100 que encadena cinco semanas de ascensos, su mejor racha desde agosto.
La semana ha estado marcada por los repetidos ataques tanto del Dow Jones como del S&P a los soportes que encuentran en el hueco abierto el pasado día 1 de marzo y que, con las alzas del viernes, han conseguido mantener.
Según Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, las caídas semanales "les ha llevado a la zona de soporte clave que representan los huecos que se generaron al alza el pasado 1 de marzo" El experto continúa con que "de que estos huecos se mantengan abiertos depende que no exista un deterioro en las posibilidades de seguir viendo mayores alzas en próximas fechas".
Para que se cedan es preciso "que el S&P 500 pierda al cierre de una sesión soportes que presenta en los 2.363 puntos, el Nasdaq 100 debería de perder los 5.330 puntos y el Dow Jones los 20.812 puntos, añade. Y concluye con que aunque en la semana se llegaron a perder "las espadas siguen en todo lo alto y consideramos precipitado hablar de la confirmación de un agotamiento alcista. Mientras estos huecos no se cierren la consolidación de las últimas jornadas podría ser una simple pausa en los ascensos".
Aunque la jornada del viernes fue alcista, el Dow Jones concluyó en los 20.902,98 puntos tras dejarse desde el lunes un 0,49%, mientras que el S&P hizo lo propio un 0,44%, hasta los 2.372,61 puntos. El único que salvó la semana fue el Nasdaq 100 que con la subida del 0,23%, hasta los 5.385,89 puntos, encadena cinco al alza, su mejor racha desde agosto.
Las alzas del viernes han venido de la mano de los datos de empleo. En concreto, el pasado febrero se crearon 235.000 nuevos empleos no agrícolas,frente a los 200.000 que se esperaban. Con dicha cifra, la tasa de desempleo se comportó acorde con las estimaciones y se situó en el 4,7%, desde el 4,8% anterior.
Con dichos datos, parece más que probable que la Reserva Federal, que se reunirá la semana que viene, llevará a cabo la primera de las tres subidas de tipos que espera para este año, algo que el mercado descuenta casi con un 100% de posibilidades.
Quién no incrementó el precio oficial del dinero fue el Banco Central Europeo que centró las miradas al reunirse el pasado jueves. En en la rueda de prensa posterior su presidente, Mario Draghi, señaló que "hemos retirado la referencia a usar todos los instrumentos a nuestra disposición para señalar que el carácter de urgencia ha desaparecido".
El regulador europeo mantuvo sin cambios los tipos de interés en el 0%, nivel en el que el tipo de referencia ha cumplido un año, así como su estrategia de compra de activos, iniciada hace dos años. Algo que ha animado al sector bancario y ha llevado al Ibex 35 a reconquistar los 10.000 puntos.